Axa México se sumó a la lista de instituciones bancarias y no bancarias que ha sido víctima de este fenómeno, el cual seguirá presente y amenaza con volverse en uno de los riesgos más temibles del sistema financiero
Por Fernando Franco
Fernando Franco
“El delito cibernético se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para el sector bancario”, declaró hace unos meses Héctor Grisi, presidente ejecutivo y director general de Grupo Financiero Santander México.
Sin embargo, este fenómeno, que crece a la velocidad de la revolución tecnológica, no solo afecta a la banca, también a los usuarios de servicios financieros como usted y como yo, a las empresas y a las instituciones no bancarias, como la aseguradora Axa.
El martes por la noche, la Secretaría de Hacienda, de José Antonio González Anaya, el Banco de México, de Alejandro Díaz de León, y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), de Bernardo González, advirtieron que un participante no bancario en el SPEI reportó inconsistencias en sus cuentas, por lo que se elevó a rojo el nivel de alerta de seguridad informática.
Minutos más tarde, Axa México, de Daniel Bandle, reconoció que fue víctima de un ciberataque. La empresa se mantiene hermética en lo que se refiere al nivel de afectación del cual fue presa. Sin embargo, fuentes del sector financiero comentan que las pérdidas rondan entre 45 y 55 millones de pesos.
Una cantidad importante, pero la compañía cuenta con la solvencia y los recursos suficientes para hacerle frente, sin que afecte su salud financiero. Lo importante es que, asegura Axa, los recursos y la información de sus clientes están totalmente garantizados.
Axa se sumó al ciberataque que registraron entre abril y mayo Inbursa, Banorte, Banjercito, la caja de ahorro Las Huastecas y la casa de Bolsa Kuspit, el cual les costó 300 millones de pesos, según confirmó Díaz de León.
También en esta lista están el Exchange Bitso y Bancomext, que no sufrieron pérdidas económicas.
Grisi tenía razón: este problema ya se convirtió en un verdadero dolor de cabeza que, advirtió el gobernador de Banxico, seguirá presente en nuestro día a día ¡Lamentable!
En corto
Finalmente el día llegó. Ayer por la noche se dio a conocer que “el pueblo” tomó la decisión de que se construyan dos pistas en la Base de Santa Lucía, para operar junto con los aeropuertos capitalino y de Toluca, y se congele el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco, una decisión que Citibanamex, de Ernesto Torres Cantú, calificó, en un análisis previo a los resultados de la consulta, como el “error de octubre”.
Por cuatro días, el equipo de Andrés Manuel López Obrador llevó a cabo una especie de referendo para que la población votara si quería que el NAIM siguiera su vuelo. Según los resultados, 69 por ciento votó por Santa Lucía.
Tras los resultados, el peso aceleró sus pérdidas y, al filo de la media noche, ya perdía 1.97 por ciento en los mercados internacionales, para cotizar en 19.7418 unidades por dólar. La incertidumbre resurgió y es previsible que la volatilidad se haga presente en los siguientes días.