- Conoce el valor del vehículo que tienes en mente, independientemente de lo que el vendedor esté pidiendo. Recuerda que la condición del vehículo se determina por el kilometraje, edad y equipamiento. Evita el juego de los vendedores al querer determinar el valor del auto con base en una sola guía de precios.
- Escribe las preguntas que tengas y asegúrate que el vendedor las conteste todas.
- No muestres el dinero. Nadie debe saber nada sobre tus finanzas durante el proceso de negociación. Sobre todo, no le digas hasta cuánto puedes gastar.
- Concéntrate en el tema. Es común que los vendedores quieran desviar tu atención cuando se les pregunta sobre el precio o el historial del auto cambiando el tema de conversación.
- No hay ninguna prisa. La urgencia es percibida inmediatamente por los vendedores, quienes aprovechan para presionarte a comprar.
- Prepárate para marcharte. Una vez que hayan llegado a un precio que te parezca justo, haz tu oferta y no digas más. Si el vendedor no cede, vete, probablemente te ofrecerán un mejor precio antes de llegar a la puerta.
- Cuidado con los accesorios caros. Película supuestamente anti asaltos, una capa protectora para la parte baja y selladores especiales de pintura son accesorios innecesarios que sólo ayudan a inflar los precios.
- Hazte acompañar por un mecánico para revisar que el auto no haya sufrido inundaciones, incendios, reparaciones mayores con anterioridad, y accidentes.
- Si el mecánico encuentra reparaciones que tendrías que hacer, considéralas antes de firmar, serán un gasto que tendrás que afrontar después de la compra del vehículo.
- Antes de cerrar el trato debidamente en un banco o cualquier otro lugar seguro y con vigilancia, verifica en el Registro Público Vehicular que el auto no tenga ningún reporte de robo (y revisa que tengas todas sus tenencias y su verificación al corriente).