Inicia 2025 con una economía global que mostró un crecimiento constante respecto al año anterior, con una inflación disminuyendo principalmente en las economías avanzadas, pero con importantes retos para este año principalmente en términos de materia energética y del sector de alimentos, así como desafíos por conflictos geopolíticos y comerciales. 

En lo que respecta a nuestra economía, el escenario se pinta bastante retador para este año. Tan sólo en el pasado mes de diciembre se perdieron en México 405,259 plazas formales, la mayor pérdida en un mes desde abril de 2020 cuando se perdieron 555,247 plazas, en pleno efecto de la pandemia. En el acumulado del 2024 solamente se crearon 213,993 plazas, 67.2% menos que los 651,490 puestos creados en 2023, siendo la segunda menor creación de empleos de los últimos 15 años. Al mismo tiempo, se conoció la producción industrial a noviembre la cual mostró una caída del -1.4%, extendiendo su racha a 4 mediciones anuales consecutivas en terreno negativo. Lo anterior podría estar mostrando la cautela por parte de las empresas en hacer nuevas contrataciones ante la expectativa de un menor crecimiento, incertidumbre por la nueva administración en nuestro vecino país y la falta de certeza jurídica para realizar nuevas inversiones. El consenso de mercado ha venido revisando a la baja los estimados de crecimiento para el PIB por debajo del 1% para este año.

Por otra parte, aunque la inflación al consumidor y la subyacente se ubicaron en niveles de 4.21% y 3.65% respectivamente, la inflación al productor se ubicó en 7.42%, el nivel más alto desde septiembre del 2022. Lo anterior podría también ser una señal de la dificultad que podría haber más adelante para contener precios y para pensar en bajas adicionales en las tasas de interés, limitando también el crecimiento para el resto del año. No obstante, una mayor debilidad económica podría compensar dicho efecto.

Adicionalmente siguen las especulaciones por la agenda política de Trump y sus efectos directos e indirectos en nuestra economía. Particularmente destacan tres temas importantes: 1) Inmigración, Terrorismo, y Comercio. En el primer caso, se esperan una operación para deportar a millones de inmigrantes indocumentados, afectando a los estados fronterizos de nuestro país. En el segundo, Trump podría clasificar a los cárteles de la droga como organizaciones terroristas. Por último, se esperan anuncios de aranceles de hasta 25% a las importaciones de México y Canadá, además de un aumento del 10% a los productos chinos. 

Un incremento en aranceles podría tener efectos inflacionarios y menor probabilidad de que continúen las bajas en las tasas de interés en EUA. Actualmente el equipo económico está analizando la imposición gradual de aranceles entre el 2% y 2.5% mensual para evitar presiones inflacionarias. Del lado contrario, una mayor desregulación estimada y una política pro- negocios, podría compensar de alguna manera. 

Para nuestro país, de llevarse a cabo las medidas anunciadas, podría tener un efecto en el volumen de comercio hacia EUA y en la actividad económica, lo cual podría ser compensado con un incremento en el tipo de cambio, por lo que es muy probable continuar viendo presión en nuestra moneda.

Internamente se requiere mayor inversión para evitar una recesión, para ello el Gobierno ha anunciado una serie de medidas propuestas para impulsar la economía en el llamado Plan México, sin embargo, la aprobación reciente de reformas limitará el ánimo del sector privado, aunado a que contradice la necesidad de una mayor consolidación fiscal. Al respecto, el gobierno se ha comprometido a bajar el déficit de 6% a 4% en 2025, lo cual se ve poco probable, pues limitaría el gasto gubernamental.  

Los pronósticos de Monex para este año son: PIB 1.0%, Tipo de cambio en $21.0, inflación general 4.0% y tasa de referencia en 8%.

Así iniciamos 2025.

Por Carlos Alberto González Tabares

Director de Análisis Económico Cambiario y Bursátil de Grupo Financiero Monex

Sígueme en Twitter: @carlosgtabares; @monexanalisis