El aumento del cibercrimen podría provocar la desaparición de tres de cada cinco micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes) en México en los próximos cinco años, de acuerdo con un análisis de la unidad de investigación de SILIKN.
Según la firma de ciberseguridad, el cibercrimen ha pasado a ser un factor adicional que empeora la situación de los negocios en el país, acelerando su extinción, lo que debería ser preocupante para el gobierno, pues refleja los retos económicos y estructurales.
“La desaparición de las MiPymes en México tiene un impacto económico profundo, afectando tanto al empleo como al Producto Interno Bruto (PIB) del país, ya que generan alrededor de 52% del PIB nacional.
“Su extinción conlleva una notable disminución en la producción económica, reduciendo los ingresos del gobierno y limitando los gastos públicos. Además, dado que las MiPymes son responsables de 72% de los empleos en México, su cierre contribuye directamente al aumento del desempleo, lo cual, a su vez, eleva los niveles de informalidad laboral y subempleo”, advirtió.
SILIKN abundó que el cibercrimen estaría intensificando la crisis que enfrentan las pymes, que ya se encuentran sobrecargadas, al sumar una nueva capa de incertidumbre y presión que acelera su desaparición.
En ese sentido, explicó que el impacto de este tipo de delitos afecta no solo su estabilidad financiera, sino también su reputación y capacidad para operar eficientemente.
Mayores afectaciones:
1. Frecuencia de ciberataques: Un alto porcentaje de MiPymes ha sido víctima de ciberataques. Según datos recientes, ocho de cada diez empresas en México han sufrido algún tipo de ataque cibernético. Esto incluye intentos de phishing y robo de identidad, que son los métodos más comunes utilizados por los ciberdelincuentes.
2. Impacto económico: Los fraudes cibernéticos generan pérdidas millonarias para las MiPymes. Se estima que el costo anual por estos delitos oscila entre 25 mil y 35 mil millones de pesos. Las empresas que sufren ataques pueden enfrentar costos directos relacionados con la recuperación de datos, así como pérdidas por interrupciones en sus operaciones.
3. Reputación y confianza del cliente: La seguridad cibernética es crucial para mantener la confianza de los clientes. Un ataque exitoso puede dañar la reputación de una empresa, lo que podría resultar en la pérdida de clientes actuales y potenciales. La percepción de inseguridad puede llevar a una disminución en las ventas y a un deterioro en las relaciones comerciales.
4. Falta de conciencia y preparación: Muchas MiPymes no están adecuadamente preparadas para enfrentar amenazas cibernéticas. A pesar de que un porcentaje creciente reconoce la importancia de la ciberseguridad, existe un déficit en la implementación de medidas adecuadas y en la capacitación del personal para prevenir ataques. La falta de recursos y conocimientos técnicos limita su capacidad para protegerse eficazmente.
5. Recursos limitados: Las MiPymes suelen tener menos recursos financieros y humanos para invertir en tecnología de seguridad adecuada. Esto las hace más vulnerables a los ataques, ya que no pueden implementar soluciones robustas ni contar con personal especializado en ciberseguridad.
En ese contexto, SILIKN expuso que es fundamental que las empresas reconozcan la importancia de la ciberseguridad y busquen implementar estrategias efectivas para protegerse contra las amenazas cibernéticas.
“Otro aspecto fundamental es que la falta de apoyo efectivo del gobierno hacia las MiPymes en México ha generado un entorno difícil para estas empresas, limitando su capacidad para sobrevivir y crecer.
“Es esencial implementar políticas más inclusivas y accesibles que fortalezcan este sector vital para la economía nacional”, concluyó.
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