Las calificadoras de deuda Fitch y Moody´s, han dicho que si López Obrador insiste en que Pemex, construya Refinerías, bajarán la calificación de la empresa petrolera mexicana. AMLO insiste en sus planes de construir por lo menos 1 Refinería en Dos Bocas, Tabasco, por lo que es importante conocer qué son y la importancia de estas empresas privadas Las Calificadoras de Deuda son empresas privadas cuyos ingresos los obtienen de evaluar a quienes emiten deuda en los mercados financieros, ya sean bancos, empresas o incluso gobiernos. Básicamente lo que evalúan las Calificadoras es la capacidad de pago de quienes colocan papeles de deuda en el mercado. A mayor calificación, menor es el riesgo de impago y a menor calificación, mayor es el riesgo de impago en un futuro, lo que se conoce como “default de pago”, es decir que llegado el vencimiento para el pago de intereses o el capital de la deuda, el emisor diga: “debo no niego, pago no tengo” Las Calificadoras de Riesgo, no son infalibles. En la crisis del 2008, se les criticó mucho porque dijeron que las hipotecas sub prime eran de bajo o mediano riesgo, cuando realmente eran muchas de ellas, papeles de alto riesgo. Igualmente un par de semanas antes de que la famosa empresa eléctrica Enron cayera en quiebra, habían dicho que la empresa estaba muy bien. En cada golpe que han recibido las Calificadoras, se han vuelto más estrictas en sus formas de calificar a bancos, empresas y gobiernos, incluso le quitaron el AAA a Estados Unidos y lo bajaron a AA por su abultada deuda Las 3 principales empresas Calificadoras de Deuda, son: Standard and Poor´s, Moody´s y Fitch Ratings y quienes emiten deuda en el mercado los contratan, para que ellos los califiquen y esa calificación sirva a los inversionistas para comprar esos papeles de deuda o no comprarlos, dependiendo del nivel de riesgo que cada uno quiera manejar ¿Cómo funciona? Cuando un promotor de fondos de inversión o una persona decide invertir su dinero en un Fondo o en una AFORE, el promotor de las Casas de Bolsa y Afores le ofrece al inversionista, diferentes niveles de riesgo que van aparejados a la tasa de rendimiento que busca el inversionista. Si una persona es muy conservadora, elegirá bajo riesgo, pero su tasa esperada de rendimiento será baja, alrededor de 2.00% anual, si elige un riesgo medio, su rendimiento será de 4.00 a 8.00% anual y si elige riesgo alto, podría tener un rendimiento superior al 10% anual pero también podría perder su dinero Para facilitar las cosas al inversionista, el promotor o la AFORE, le ofrecen diversas opciones de riesgo, bajo, medio, alto y cada persona decide en qué invertir su dinero, dependiendo de cada caso en particular. Una vez que miles de personas han decidido invertir su dinero bajo cierto parámetro de riesgo, ese dinero se concentra en una cuenta que maneja un Comité de Inversiones o un Manejador de Fondos. Su mandato es claro, pueden invertir en lo que quieran, que tenga un determinado riesgo (riesgo que determinan las Calificadoras)  y no pueden invertir en papeles de riesgo mayor al permitido, aunque si pueden invertir en papeles de menor riesgo, para balancear su riesgo. Es motivo de cárcel el invertir en papeles de un riesgo mayor al permitido por el cliente La deuda mexicana está catalogada como de riesgo medio bajo. Cuenta con lo que se conoce como “Grado de inversión”, es decir, no es que sea imposible que México deje de pagar su deuda, pero se antoja difícil en este momento. Sus finanzas son sanas y en consecuencia tiene dinero suficiente para pagar los intereses de su deuda y los inversionistas confían en México para que cuando llegue el pago de capital, pueda refinanciarlos, es decir, pida prestado y con los nuevos recursos, pague la deuda anterior Pemex y las Calificadoras A las Calificadoras no les gusta que Pemex invierta en Refinerías, porque es un negocio cuyo margen de utilidades es menor a la extracción de crudo. Por cada barril de petróleo que se refina, Pemex obtiene 2 dólares y por cada barril de petróleo que extrae obtiene 45 dólares. Lo lógico sería que Pemex destine recursos a extracción y no a Refinación Si Pemex insiste en construir la nueva Refinería, las calificadoras deberán bajar su calificación a Pemex y pondrán en perspectiva negativa la calificación de México, porque Pemex representa el 33% de los ingresos del Gobierno Mexicano. Se está usando dinero del bueno, para negocios poco rentables o incluso que generan pérdidas. En México, la refinación genera pérdidas por un sindicato costoso y tecnología obsoleta Pemex tiene una deuda de 100,000 millones de dólares. Al bajar la calificación de sus papeles, en lugar de endeudarse al 7.50%, Pemex tendrá que pagar más intereses por su deuda, tal vez 9.00 ó 10.00%, eso significa pagar 2,000 millones de dólares anuales más, alrededor de 40,000 millones de pesos adicionales, solo por el aumento en el pago de intereses En el momento en que las Calificadoras de Riesgo, le bajen la calificación a Pemex, los Fondos de Inversión globales que tienen papeles de Pemex alrededor del mundo, y cuyos clientes no quieren que su dinero esté invertido en papeles de riesgo medio, hoy somos riesgo medio bajo, y pasaríamos a riesgo medio o medio alto, venderán esos papeles y los comprarán fondos de inversión de riesgo medio alto, pero exigirán una mayor tasa de interés, porque saben que aumentan los riesgos de que Pemex no pague sus deudas Mayor pago de intereses, obligará al Gobierno o bien a endeudarse para pagar esos mayores intereses o bien a recortar su gasto. Cualquier cosa que haga, reducirá su crecimiento, ya sea por mayor inflación o por menor gasto Perspectivas: Si López Obrador desafía a las Calificadoras, éstas no dudarán en bajar la calificación de Pemex e incluso de México y ello, serían pésimas noticias para nuestro país
  • Carlos López Jones
  • Editor en Jefe www.tendencias.mx
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