Terminó el primer semestre del año, en donde la principal variable de atención por parte de los inversionistas estuvo centrada en las elecciones de nuestro país a nivel local y en la expectativa del momento oportuno para una baja en la tasa de referencia por parte de la FED y de Banco de México. Las elecciones terminaron favoreciendo al partido actual en el poder por una amplia mayoría, y la expectativa de baja en tasas continúa posponiéndose mientras no haya señales claras de una reducción importante en la inflación tanto de EUA como de nuestro país.
Así pues, en lo que respecta a los mercados accionarios, observamos en el acumulado del año, un avance en las bolsas norteamericanas de 3.8%, 14.5% y 18.1% para el DJ, el S&P’s y el Nasdaq respectivamente, favorecidos principalmente por empresa relacionadas al sector tecnológico que han alcanzado niveles de máximos históricos. En México, el IPyC de la Bolsa Mexicana de Valores presentó una caída de 8.6% y pero en términos de dólares del 15.2%. Cabe mencionar que la mayor parte de la caída para nuestro mercado accionario obedeció a la incertidumbre generada no tanto por los resultados electorales, sino por la posibilidad de que la mayoría alcanzada en el congreso por parte del partido en el poder, pueda derivar en la realización de reformas constitucionales poco ortodoxas para los mercados, como la propuesta para el Poder Judicial.
En lo que respecta al mercado de bonos, las tasas de referencia se han mantenido sin cambios, derivado a que la inflación se ha estancado tanto en México como en EUA. De esta manera, la tasa de fondeo en EUA se ubica en 5.3%, mientras que Banxico mantiene la tasa de Interés interbancaria a un día en 11.0%. Aunque se mantiene el debate en cuanto al momento oportuno para observar algún recorte, por el momento no hay claridad al respecto. No obstante, a nivel mundial, algunos bancos centrales de economías avanzadas han comenzado a realizar recortes en sus tasas de referencia.
Por otra parte, a nivel internacional continúan los conflictos geopolíticos tanto en Medio Oriente como entre Rusia y Ucrania, en dónde no se perciben acuerdos prontos y más bien sólo parecen intensificarse. Más aún, en días recientes se ha manejado la posibilidad de mayor apoyo militar a Ucrania por parte de la OTAN, lo que podría seguir intensificando el conflicto.
Para el resto del año esperamos que tanto la FED como Banxico mantengan las tasas de interés sin cambios, quizá con una ventana de posibilidad hacia finales de año de manera alineada dependiendo de los datos de inflación que se vayan observando, pero los recientes comentarios de miembros de la FED, señalan que aún no hay claridad y que la decisión podría tardar aún más.
El tema político en EUA tomará cada vez más importancia con miras a las próximas elecciones que se llevarán a cabo el próximo 5 de noviembre. En las siguientes semanas, los mercados estarán atentos a la Convención Nacional Republicana donde es ampliamente esperado que Donald Trump sea el candidato presidencial, lo cual podría traer volatilidad para los mercados tanto en México como en EUA, por sus políticas “duras” relacionadas tanto para el comercio global, particularmente hacia México y China, como por temas de migración y de seguridad, que sin duda afectarán la frontera con nuestro país. Actualmente existe una gran posibilidad de un triunfo de Trump en las próximas elecciones frente a Biden, lo cual, en caso de materializarse, generará un ambiente de incertidumbre y de gran riesgo para nuestro país, ante la revisión al TMEC que se dará en julio del 2026, pudiendo generar alta volatilidad en nuestra moneda.
Adicionalmente, en lo que respecta a nuestro país, en septiembre próximo inicia la nueva legislatura, donde será relevante la discusión a la reforma propuesta al Poder Judicial. Dicho tema he venido generando alta incertidumbre, principalmente para la atracción de inversión al dar menor certeza jurídica. Por último, será el 1º de octubre cuando tome posesión el nuevo Gobierno y empecemos a ver realmente el “nuevo” estilo de la presidenta electa.
Aún vienen meses de incertidumbre, y más allá de la parte económica, para el resto del año será el ambiente político lo que defina el rumbo de los mercados.
Por Carlos Alberto González Tabares
Director de Análisis Económico Cambiario y Bursátil de Grupo Financiero Monex
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