La Secretaría de Salud de la Ciudad de México (Sedesa) informó que continúa inspeccionando la preparación y venta de pescado y mariscos en más de 300 mercados y establecimientos de la capital, con el objetivo de prevenir enfermedades infecto-contagiosas en la población. A través de un comunicado, la dependencia indicó que la vigilancia se realiza a través de las Jurisdicciones Sanitarias, Centros de Salud, Inteligencia Epidemiológica y la Agencia de Protección Sanitaria. Con el apoyo de estas instituciones, se analizan muestras de alimentos de mar crudos y cocidos para verificar el estado de conservación y detectar expendios que no cuenten con las adecuadas medidas de higiene.
“En caso de ser identificados microorganismos patógenos o indicadores de insalubridad se procede a la incautación de alimentos contaminados para evitar su consumo”, apuntó.
Detalló que entre las medidas de control también se incluye la recolección de muestras de agua para verificar si es apta al consumo humano, así como alimentos en mal estado y revisión en baños públicos y móviles, además de capacitar en buenas prácticas de higiene a comerciantes y preparadores de alimentos. Recordó que la temporada de calor inició el pasado 18 de marzo y concluye el 7 de octubre, periodo en el que se recomienda a la población mantener medidas de higiene en preparación y consumo de alimentos; aumentar el consumo de agua y evitar comer en establecimientos ubicados en la vía pública. Para quienes continúan consumiendo pescado y mariscos, la Sedesa recomendó tomar en cuenta que la carne de pescado debe tener olor agradable y fresco, de textura firme y no sumirse al oprimirla; las escamas bien adheridas con las agallas de color rosado o rojizo, y los ojos saltones, brillantes y transparentes. También advirtió descartar la compra de pescado si tienen ojos hundidos y pupilas grises, agallas cafés o amarillentas, carne blanda y sin consistencia. Asimismo, pidió observar si el establecimiento cuenta con óptimas medidas de higiene, además de fijarse que quien prepare los alimentos debe lavarse las manos con agua y jabón antes de comenzar a manipularlos o cuando cambie de actividad. Recomendó usar cubre bocas, delantal y proteger el cabello, así como evitar el contacto con la ropa y no utilizar anillos, pulseras o cualquier tipo de joyería, así como limpiar y desinfectar el área de servicio, cuando se manipule el producto. También aconsejó lavar con agua potable y corriente todos los utensilios, usar trapos de cocina distintos, uno para secar y otro para limpiar. ERC