Luego de un operativo que terminó en la remoción de 56 puestos semifijos de comercio en vía pública en la calle de Apartado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, los vendedores se manifiestan frente al edificio de Gobierno capitalino, increpan a la autoridad local la remoción de sus fuentes de empleo. Reportes indican que son más de 500 ambulantes, que acusan que fueron afectados pese a contar con permisos de la delegación. En algunos casos, acusan, las estructuras semifijas fueron retiradas y destruidas con mercancía.   Sin que la manifestación sea todavía violenta, más allá de gritos y acusaciones, el Gobierno capitalino desplegó a 200 elementos de seguridad para prevenir cualquier situación. En una acción que inició la noche del pasado jueves 3 de agosto y se prolongó hasta las 04:00 de este viernes, el Gobierno de la Ciudad de México realizó un operativo para retirar las 56 estructuras semifijas de la calle de Apartado, que impedían la movilidad vehicular y peatonal, lo que “ponía en riesgo la seguridad de los usuarios de la vía pública”, informó en un comunicado.
“Esta acción de gobierno incrementa la seguridad ciudadana con la liberación del espacio, ya que las estructuras ocasionaban que quienes transitan, visitan y trabajan en la Plaza Central de Mayoreo, que se ubica en esta calle, tuvieran difícil acceso a ésta y caminaran por un paso estrecho en la banqueta o incluso sobre el arroyo vehicular”.
El operativo fue coordinado por la Secretaría de Gobierno, que tiene al frente a Patricia Mercado, a través de su Dirección General de Gobierno, con la colaboración de varias dependencias capitalinas. Los puestos de los ambulantes fueron trasladadas al Centro de Transferencia de la Central de Abasto. —JAM—