- Inversión intradía: comprar y vender acciones en el mismo día para aprovechar las pequeñas fluctuaciones en el precio. Esto requiere disciplina y una estrategia bien definida sobre cuándo cerrar las posiciones.
- Swing trading: buscar patrones en el movimiento de las acciones para identificar fluctuaciones en el precio y luego invertir en esas acciones durante un periodo de tiempo que oscile de unas semanas a unos meses.
- Inversión de valor: destinar fondos a empresas cuyo precio evolucione de acuerdo con su desempeño real en el largo plazo.
- Invertir en empresas con dividendos crecientes: esta estrategia contempla los dividendos anuales como un complemento al rendimiento que pueda tener la acción en el mismo periodo, por lo que el inversionista busca empresas que tengan políticas de pago de éstos.
- Inversión basada en algoritmos: se trata de una estrategia basada en seguir un conjunto de reglas automatizadas, en donde las decisiones de compra y venta funcionan de acuerdo con estas y prácticamente sin intervención humana.