Amway avanza de nueva cuenta aportando al estudio y entendimiento del desarrollo de los emprendedores en el mundo, en general, y en México en particular. Sin duda, las medidas y decisiones que toman agentes públicos para definir políticas, y los privados -desde una microempresa, hasta una gran compañía- para invertir y crecer, se fortalecen y son más acertadas en la medida que existen instrumentos e información que nos permite navegar en un complejo entorno económico, comercial e industrial. Lo anterior cobra relevancia en la medida que desde hace varios años los diferentes niveles de gobierno buscan impulsar un mejor ambiente de negocios e iniciativas emprendedoras. Herramientas como el Reporte Global de Emprendedores 2015 construyen un rumbo plural, que con metodologías y enfoques propios, permiten enfatizar variables de una agenda muy compleja. El Reporte, en su sexta edición, utiliza una muestra de cerca de 50 mil entrevistados en 44 países, entre los cuales se encuentra México. En esta ocasión, el énfasis del estudio se centra en definir el espíritu empresarial, para lo cual no sólo basta identificar la fuerza y motivación detrás de los emprendedores, sino también en configurar cuál es la percepción social sobre estos. De ahí que busca vincular con valores un conjunto de interrogantes, por ejemplo: ¿cómo son los emprendedores? ¿Cuál es la actitud hacia el emprendedurismo? ¿Cuál es su potencial? ¿Está la sociedad a favor del emprendimiento? ¿Qué características tienen los emprendedores? Por último, una pregunta que puede causar horror en multitudes, pero que cada vez se hace más transitable y asimilable en México: ¿Cuál es el temor al fracaso? Con toda esta información, Amway busca desarrollar un Índice de Espíritu Emprendedor. El Reporte fue elaborado en colaboración con la Universidad Técnica de Munich, bajo el liderazgo de la Dra. Isabell M. Welpe, quien aporta una interpretación muy interesante.
  • Los emprendedores son percibidos como aprendices ávidos en búsqueda del éxito.
  • Los jóvenes son quienes tienen el mayor deseo para auto-emplearse.
  • Los emprendedores se motivan por la independencia y realización personal.
  • El temor al fracaso permanece como un obstáculo, vinculado con el riesgo financiero.
  • Los emprendedores buscan una oportunidad para iniciar un negocio.
  • Se observan diferencias de género y generación en torno a la propensión a emprender.
En la presentación del Reporte hubo un panel muy interesante de discusión, en el cual, reconozco que me dejó un muy grato sabor de boca el enfoque de la Dra. Teresa Incháustegui Romero, titular del Inmujeres de la Ciudad de México. Su visión aportó un elemento adicional, pues incluyó el tema educativo, sobre el cual reconoció que en nuestro país las plataformas educativas “aplastan” el espíritu emprendedor. Este es un aspecto que siempre he puesto interés, pues en nuestras aulas, desde pequeño, te hacen ver que nuestro desarrollo nacional y crecimiento se vinculan sólo con el gobierno, políticos y gobernantes, así como empresas públicas. En las escuelas se habla mucho de la expropiación petrolera y Pemex, pero poco de las grandes empresas privadas que tenemos en nuestro país y que igualmente contribuyen a nuestro progreso. Por supuesto, que tampoco se hace mención al valor que representa el autoempleo o los micronegocios, no sólo como un elemento básico de independencia y ejercicio de la libertad empresarial, sino como la fórmula por la que quienes se dedican al comercio son más propensos a tener una mejor responsabilidad cívica, como bien lo anotó Tocqueville. En este sentido, de gran utilidad sería profundizar en estos estudios en cómo desde la formación escolar se debe fomentar convertirse en emprendedores con valores y que abracen la ética y legalidad. Para terminar, recordemos el estudio del clasemediero que hace poco realizaron Luis Rubio y Luis de la Calle, quienes señalan que nuestra clase media encuentra sus orígenes en dos fuentes principales: hogares vinculados con personas que trabajan en gobiernos y de quienes se vinculan con sindicatos públicos. Esta realidad ya no puede sostenerse financieramente. Cada vez los gobiernos tendrán menor capacidad de soportar esta situación y se requiere más que consolidemos empresari@s . Por estas razones es que este tipo de análisis, juntos con mucho otros que se desarrollan, permiten dar visibilidad a esta agenda y motivar a personas a que den el brinco de fe y avancen en esta dirección. La cuadratura de este círculo virtuoso se encontrará en combatir de manera eficaz la corrupción y el compadrazgo, desregular y desburocratizar nuestra economía, y avanzar en una efectiva e integral agenda de libertades económicas. De cualquier forma, les invito a que lean el Reporte Global de Emprendedores 2015 Amway.