Si se eliminara la llamada tarifa cero, como busca América Móvil a través de los amparos que interpuso ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), se podrían desincentivar las inversiones en el sector de las telecomunicaciones en México, determinó la consultora The CIU. En conferencia, señaló que un ejemplo de ello es la inversión que realizó recientemente el operador móvil AT&T, la cual ascendió a 7,000 millones de dólares, y se realizó gracias a las condiciones que se abrieron a partir de la implementación de la Reforma en Telecomunicaciones; sin embargo, si se eliminan éstas, podrían mandar una señal negativa a otros inversionistas.
“Cómo va a regresar otro AT&T a invertir si ve que ya vino alguien, invirtió y le cambiaron las reglas y entonces el negocio que parecía factible y atractivo, no lo fue tanto como ellos planearon (…)”, señaló Radamés Camargo, analista del sector de telecomunicaciones de la firma.
En este sentido, Ernesto Piedras, director general de The CIU mencionó que se verían efectos negativos en el desarrollo de infraestructura en telecomunicaciones en México, que afectaría, principalmente, a los consumidores tanto en precios como en la calidad de los servicios. De acuerdo con datos de la consultora, si se invalida el actual régimen de interconexión asimétrica, el conjunto de los operadores competidores tendrían que pagar un costo agregado de 1,050 millones de dólares, derivado del cobro retroactivo de servicios de interconexión al Agente Preponderante.
“Ello generaría desincentivos a la inversión para los competidores, frenaría o incluso cancelaría el ejercicio de recursos de capital para incrementar la calidad de sus servicios, ofrecer menores precios a los consumidores y consecuentemente, nivelar las condiciones de oferta frente al preponderante”, destaca su análisis.
Este escenario, para los consumidores significaría revertir e impedir el acceso a las telecomunicaciones en los términos tarifarios o de calidad que se ofrecen actualmente. Si se alejan inversiones por parte de los competidores, sería un revés al desarrollo que se buscaba con la Reforma de Telecomunicaciones, y aunque América Móvil sea el agente que más preponderancia tiene en el sector, sus inversiones no son similares a sus ingresos. Desde hace 10 años los ingresos de los competidores han sido aproximadamente del 34.4% del total; mientras que los ingresos de América Móvil ascienden a 65.6 por ciento.
“Qué pasa en los términos de inversión, seis de cada 10 pesos que ingresan a los operadores de telecomunicaciones van América Móvil; mientras éste invierte tres de cada 10 pesos. Contrario a esto, siete de cada 10 los invierte la competencia”, señaló Camargo.
En los últimos tres años, a partir del auge del tema coyuntural, el Agente Preponderante incrementó solo cinco puntos porcentuales su inversión en el sector.
“Entonces lo que nos deja pensando es que el AEP es un operador que no se caracteriza por invertir a pesar de que es el operador que tiene más del 65% del mercado en términos de ingresos en la suscripción”, aseveró.
Contrario a esto, destacó Piedras, AT&T ha invertido en el país a través de dos vías, en primer lugar con esquemas comerciales super atractivos que detonaron esos mecanismos y en segundo lugar con una chequera de inversiones de 7,000 millones de dólares con la que compraron, extrajeron y actualizaron las redes; mientras que América Móvil realiza inversiones que no han quedado claras si son para México o para América Latina.
“No se trata de matar o comparar al preponderante, si no de nivelar el terreno con el fin de que se invierta, y después el consumidor indique por quién se decide”.
Por último, los especialistas coincidieron en que si se revierte el marco regulatorio actual, se iría en contra del mandato Constitucional de alcanzar un escenario de acceso universal a las telecomunicaciones y tecnologías de la información respecto con las condiciones de cobertura, calidad, interconexión, libre competencia, entre otros.