La empresa Roku está decidida a mantener una pelea con las autoridades y compañías mexicanas que la acusan de fabricar y comercializar dispositivos con los que se pueden violar los usos honestos del comercio y la Ley Federal del Derecho de Autor en el país. La compañía originaria de California, Estados Unidos, indicó que dichas acusaciones son infundadas, pues “no permiten que su plataforma se use con esas intenciones”, e incluso señala que cuentan con medidas “en contra de la piratería a través de su software y de sus herramientas”. Por ello, advirtió que continuará buscando acciones legales para restaurar la venta de sus dispositivos en México, con los que se puede convertir una televisión convencional en una smart TV (con aplicaciones). Con estas declaraciones, la compañía estadounidense respondió a los jueces federales de la Ciudad de México y Torreón, que en días pasados rechazaron los amparos -presentados por Roku y por varias compañías más que comercializaban el dispositivo-, manteniendo así la prohibición a la importación, comercialización y distribución de los dispositivos en el país. Roku señaló que este fallo perjudica a los consumidores, a los proveedores de contenido y a mayoristas y minoristas, además de “coartar la innovación en el sector de televisores”.

Prohibición, medida contra la piratería

Mientras Roku afirma que su dispositivo no viola la Ley Federal del Derecho de Autor de México, empresas de servicios de televisión por cable opinan lo contrario, de hecho, fue por éstas que se inició un proceso en contra de los dispositivos, que gracias a un HDMI y a una señal de Wifi, retransmiten señales streaming como las de Netflix, YouTube, Hulu, HBO Go, Cinépolis Klic, Amazon, Blim o Claro Video. Cablevisión fue la primera en interponer el recurso legal contra los dispositivos debido a que considera que son “utilizados por hackers para robar contenidos audiovisuales con licencias”. Luego de una investigación y de definir que Roku no contaba con los “suficientes candados y restricciones de seguridad para la piratería”, en julio de 2017 el juez Décimo Cuarto de Distrito en Materia Civil de la Ciudad de México ordenó, como medida cautelar, suspender la comercialización y distribución del equipo, estableciendo que los sistemas de seguridad de la empresa estadounidense son deficientes y permiten la intromisión de hackers. Ante esto, Roku señaló que se trata de “una clara violación a los derechos legales de la compañía, contemplados en la Constitución y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)”, por lo que decidió interponer el recurso de amparo, mismo que fue rechazado.

¿Herramienta para hackers?

Según Gerardo Soria, presidente del Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (Idet), el problema de los dispositivos no es que permitan convertir una televisión convencional en una smart TV, sino que gracias a que admite la instalación de aplicaciones, es utilizada por supuestas compañías para ofrecer servicios de canales de cable protegidos (más de 500) por una cuota mensual ( en promedio de 200 pesos) más baja que la de las empresas que los distribuyen de manera legal. Prohibición de Roku ¿límite a la innovación o a la piratería? Esto es debido a que hackers les proporcionan códigos de acceso de origen dudoso que, al final, resultan ilegales, pero que permiten el consumo de contenido privado. Pese a que Roku rechaza dichas versiones y que asegura que ha invertido “abundantes recursos para combatir la piratería en México”, el problema está creciendo cada vez más y es que las supuestas “compañías”, se anuncian en redes sociales, logrando una mayor captación de clientes. En sitios como Facebook se pueden encontrar centenas de ofertas, no sólo de la venta -ya prohibida- del dispositivo, sino de paquetes con los contenidos de generadores para plataformas digitales de streaming y video bajo demanda por suscripción. Prohibición de Roku ¿límite a la innovación o a la piratería?

575 mil mexicanos acceden a contenido ilegal a través de Roku

Según The Competitive Intelligence Unit (CIU), Roku ya cuenta con 1.1 millones de usuarios en el país, de los cuales 40% lo utiliza para ver contenidos de forma ilegal, es decir, 575 mil usuarios acceden a este tipo de contenido gracias al dispositivo. La consultoría estratégica detalla que Roku tiene más de 2,500 canales (gratuitos y de pago) y proporciona servicio de streaming a más de 14 millones de cuentas activas en todo el mundo, lo que causó que en 2016 se reprodujeran al mes más de mil millones de horas de streaming en sus dispositivos.
“Roku es una marca conocida y ha tenido mucho éxito, sin embargo, en México se le empezó a dar un uso distinto gracias a que se modificó el sistema operativo del dispositivo y a cambio de una contraprestación mensual, se permite el acceso al contenido de muchas plataformas de manera ilegal”, especificó Gonzalo Rojón de The CIU.
La modificación se logró gracias a que Roku utiliza un software Linux, un sistema que es abierto y que permite que los hackers tengan un fácil acceso y creen sus propios canales, los cuales son los que se ofrecen por las supuestas empresas. Ante esto, Rojón determinó importante que la migración que se está experimentando hacia lo digital (música, películas, fotografías, etc.) vaya “acompañada de su respectivo componente de protección a los derechos de autor y propiedad intelectual, para así seguir promoviendo la innovación y la generación de un ambiente competitivo sano en el mundo virtual”. Coincidiendo con lo anterior, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) ha manifestado su apoyo a la prohibición de dispositivos con los que se pueda violar la Ley Federal del Derecho de Autor, además de que ha estado realizando acciones en contra de las compañías que ofrecen mencionados servicios. Entre dichas medidas está el bloqueo de las URLs que se utilizan para transmitir contenidos de manera ilegal y la denuncia puntual contra quien distribuya los servicios que incluyan contenidos protegidos.

Pelea que “va para largo”

Estas denuncias se suman al proceso que se lleva en contra de Roku desde el año pasado y el cual podría tardar hasta dos años más en solucionarse, según el presidente del Idet, pues la medida cautelar de suspender la comercialización y distribución del equipo es sólo parte de la primera instancia del proceso.
“Esta historia va para largo, pues el proceso va a seguir mínimo por dos años más, ya que estamos en la primera instancia y no hay una sentencia definitiva en el juicio civil en la Ciudad de México. Vendrá una segunda instancia y de ahí pueden ramificarse nuevos amparos”, explicó Soria.
El titular del Idet dejó en claro que la solución más pronta para este problema sería que Roku modifique su sistema operativo para hacerlo cerrado como el de Apple TV, al que sólo se puede acceder pagando el servicio y comprando contenidos de manera legal.
“La razón por la que se mantiene esta medida cautelar es que el sistema de Roku es tan abierto que proveedores lo utilizan para lucrar a través de contenido protegido, por lo que cerrar el sistema operativo de los dispositivos haría que esto fuera imposible”.
Ante esta opción, Roku sólo ha señalado que continuará invirtiendo en acciones contra la piratería a través de sus herramientas, con el fin de que se le permita nuevamente la distribución y venta de sus dispositivos con el fin de “brindarle a los consumidores los servicios innovadores, de fácil uso y costo accesible que merecen”. ERC