Propone Alicia Bárcena políticas públicas para mejorar la posición de las mujeres y romper el “techo de cristal” Para México y América Latina es indispensable cambiar el paradigma económico actual y transformarlo en uno donde las mujeres puedan supera el llamado “techo de cristal” que todavía las contiene de su crecimiento personal, consideró Alicia Barcena, secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
“Hay que cambiar el paradigma porque el modelo de vida de hoy es insostenible, porque está llevando a más desigualdad y tampoco que haya tanto crecimiento económico”.
Al participar en el Foro Forbes Mujeres Poderosas 2017, destacó que es fundamental crecer para igualar las condiciones entre hombres y mujeres, lo que a su vez, permitirá un mayor crecimiento de la región.
“Necesitamos un nuevo estilo de desarrollo, una tarea política con una dirección clara, hay que cambiar la conversación entre la sociedad: la igualdad es el camino y horizonte”.
Destacó que son tres problemas los que aquejan a las mujeres: la falta de remuneración, que ese pago sea igual al del hombre si el trabajo es el mismo; la autonomía en las decisiones y la falta de independencia financiera. Sobre el tema económico, el cual dijo es de gran importancia para la CEPAL, destacó que las mujeres que tienen ingresos son grandes ahorradoras, pero no tienen acceso a activos financieros en la misma proporción de los hombres. Al trabajar una gran parte del tiempo en actividades no remuneradas, se encuentran en una posición vulnerable para su vejez, ya que no cuentan con ahorro, por ello, dijo “los programas (sociales) de carácter universal son muy importantes”. De acuerdo con datos de CEPAL, el ingreso que percibe una mujer, 53% es de su trabajo, 16.8% de programas sociales como Prospera, lo que ha ayudado a darles autonomía. El segundo problema es que las mujeres que se encuentran dentro de la economía formal, tienen un techo de cristal que no las deja escalar, al cual acompaña el fenómeno de los door keepers, que son los hombres que cierran el acceso a mujeres y las rush hours, que es cuando la mujer tiene que salir corriendo del trabajo para atender a los hijos, mientras que el hombre dice “yo sí me quedo”.
“Tenemos que hacer una redistribución del ingreso y tiempo. Crear una economía del cuidado. Cómo compartimos el trabajo mujeres y hombres, pero también las empresas, que den servicio de guarderías, no sólo para niños, también para enfermos, adultos mayores y no sea siempre la mujer la que esté a cargo de esto”.
Otro de los problemas a enfrentar, dijo, es la violencia de género, la cual se comete principalmente por la pareja. También el embarazo adolescente, el cual se da principalmente entre niñas de bajos recursos y de violaciones.
“Que tengan autonomía física, el derecho a decidir, es nuestro cuerpo”, dijo.
Respecto a la autonomía de la toma de decisiones, expuso que las mujeres todavía no ocupan escaños en las posiciones de más poder. En temas de política, dijo, son los órganos legislativos donde hay más representatividad con 29% de ellos. También en tribunales y cortes supremas.
“El logro de la justicia es mayor cuando hay más igualdad de género”.