El Senado de la República aprobó en comisiones la reforma a la Ley de Seguridad Nacional, que envió el viernes pasado el presidente Andrés Manuel López Obrador. Entre los cambios que plantea esta ley se encuentran una serie de disposiciones que pretenden regular las actividades de agentes extranjeros de seguridad que operan en el país, de organizaciones tales como la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, en inglés), el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Las comisiones unidas de Gobernación y Estudios Legislativos Segunda dieron su voto mayoritario al proyecto de ley y lo turnaron a discusión en el pleno del Senado, para su debate y eventual aprobación. Según la propuesta, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) se encargará de regular las actividades de dichos agentes, para lo cual tendrá el apoyo de las secretarías de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y de la Defensa Nacional (Sedena). Los agentes extranjeros deberán elaborar reportes mensuales de sus labores y entregarlos a la SRE y a la SSPC, además de que también tendrán que dar a conocer sobre sus solicitudes de información dirigidas a autoridades de los tres órdenes de gobierno, entre otras obligaciones. Además, los agentes perderán su inmunidad en caso de ser responsables de algún ilícito cometido en territorio mexicano y podrán portar armas con la condición de que sean autorizadas por la Sedena. Sin embargo, en una conferencia de prensa posterior a la sesión sobre la Ley de Seguridad Nacional, senadores del Partido Acción Nacional (PAN) manifestaron su desacuerdo con la reforma al argumentar que viola los tratados y acuerdos internacionales firmados por México. La senadora Alejandra Noemí Reynoso Sánchez calificó a la iniciativa presidencial como la “ley espía”, que desconoce los procedimientos diplomáticos y los tratados internacionales en materia de seguridad que ha firmado México. La legisladora cuestionó que se cancele la inmunidad de los agentes extranjeros, lo que se contrapone a los tratados internacionales reconocidos por México en la materia, convenios que tienen supremacía jurídica respecto a cualquier ley reglamentaria como la que se acaba de aprobar en comisiones.
Reynoso Sánchez también dijo que la iniciativa extralimita las facultades de las autoridades mexicanas, al establecer que “las embajadas acreditadas en el país también tendrán que informar al gobierno federal de los hechos de los que tengan conocimiento en el desempeño de las funciones derivadas de los convenios y programas” entablados con México.
Asimismo, le legisladora lamentó que la iniciativa del presidente López Obrador invada las facultades de los estados y municipios, ya que los gobiernos de estas entidades tendrán que solicitar autorización para reunirse con agentes extranjeros, además de que deberán entregar un reporte por escrito de lo conversado con ellos. Si es preciso, un representante de SRE tendrá que estar presente en dicha reunión. Te puede interesar: Los agentes extranjeros de seguridad serán supervisados por Relaciones Exteriores Asimismo, la nueva Ley de Seguridad Nacional también se propone crear un grupo de alto nivel presidido por el canciller y con lineamientos que emita el Consejo de Seguridad Nacional. Por lo anterior, Alejandra Reynoso calificó al proyecto como “una reforma sin duda muy agresiva que invade facultades de estados y municipios y contraviene los tratados internacionales”. En este sentido, la senadora adelantó que el grupo parlamentario del PAN votará en contra cuando la iniciativa se discuta en el pleno. GC