A pesar de la propuesta de acercar a los jóvenes al campo laboral formal a través del programa “Jóvenes construyendo el futuro” de la actual administración, existen diversas debilidades y limitaciones del proyecto, advirtió el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY). La principal amenaza del proyecto radica en qué tanta mano de obra pudiesen retener las empresas; luego que menos de 50 por ciento de las personas “calificadas” para el puesto laboral no son retenidas, y por ende, este porcentaje sería mucho menor con personas vulnerables. Otro desafió que enfrenta el proyecto es la suplantación de personal, pese a la salvaguardas. Los registros del IMSS, explica el CEEY, muestran una disminución del número de asegurados y el incremento de becarios dentro de las empresas, los cuales a su vez no eran el principal objetivo. En relación al mercado, el campo laboral es muy limitado, por lo que las empresas además de carecer de proyectos internos para la capacitación de personal; se suma la inestabilidad de puestos de trabajo y la demanda que existe en el mercado por acercarse a la formalidad en relación con la productividad No atiende el problema de trabajo de jóvenes no remunerados, particularmente de mujeres, que es la situación de la mayoría de este grupo; debido a que muchas de ellas realizan actividades relacionadas con la su núcleo social, cuidado de personas o atención de unidades económicas familiares. También te puede interesar: Empresarios, a favor del programa de empleo para jóvenes Carece de una articulación con otros programas federales, por ejemplo la vinculación de la Estrategia Nacional de Empleo; igualdad de oportunidades a largo plazo; acceso a la educación pertinente y garantías para el sistema seguridad social. Limitar a los jóvenes por región, segmentaria sus oportunidades en puestos productivos o de mayores rangos laborales. En este caso, si las empresas desarrollan “clusters”, estas estarían acogiendo personal de bajo perfil y sin una  capacitación oportuna; tanto para esa región, como para el que puedan desarrollar en todo el territorio nacional. El organismo especializado en economía, aplaudió la visión del nuevo gobierno en acercar a 29 por ciento de la población –con un rango de edad de 19 a 24 años– que no estudian ni trabajan a las filas de formalidad; reducir las habilidades cognitivas y socio emocionales de dicho segmento de la población. LP