El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) afirmó que no alberga odio ni está en contra de Rosario Robles, exsecretaria de Desarrollo Social (Sedesol) durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, y dijo que su caso es un asunto que le corresponde a la Fiscalía General de la República (FGR).

“Es sencillo, no tengo nada en contra de ella, y es un asunto que atiende la Fiscalía General, no tengo nada en contra de ella, yo no odio a nadie, yo soy feliz, y no es mi fuerte la venganza, yo lucho por la justicia”, expresó este martes.

En la conferencia de prensa en Palacio Nacional, López Obrador se deslindó de la determinación del juez Ganther Alejandro Villar, de mantener a la exfuncionaria en prisión preventiva, ante riesgos de una posible fuga.

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Las declaraciones de AMLO se producen luego de que Robles aseveró que es víctima de una venganza que viene desde la Presidencia de la República, porque afirma que no ha recibido el mismo trato que el ex director de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya, quien sigue su proceso en libertad, o como el trato a Alonso Ancira, quien llegó a un acuerdo de reparación del daño y se encuentra en libertad.

Desde la prisión de Santa Martha Acatitla, la también ex jefa de Gobierno insistió en que su caso es una venganza del titular del poder Ejecutivo, y durante una entrevista telefónica con Ciro Gómez Leyva, apuntó que si se trata de la reparación del daño, le toma la palabra al presidente para seguir su caso en libertad.

Al respecto, el jefe del Ejecutivo recalcó que ni él ni su gobierno presentaron una denuncia contra ella por el caso de La Estafa Maestra.

“No albergo sentimientos de venganza ni de odio contra nadie.

“Es una cuestión que viene de tiempo atrás, tiene que ver con una investigación que se hizo con las universidades públicas, se llamó La Estafa Maestra, porque en las universidades públicas también hay corrupción, hay cacicazgos”, afirmó AMLO.

Cabe mencionar que Rosario Robles comparó su caso con el del canciller Marcelo Ebrard, quien declaró que como jefe de Gobierno no pudo haber supervisado la colocación de los pernos en el puente elevado que se colapsó al paso del metro. Sostuvo que era lo mismo: como secretaria en el sexenio anterior no pudo haber revisado la conducta de funcionarios bajo su mando.

JV