El presidente electo Andrés Manuel López Obrador acusó al gobierno de Felipe Calderón de ser el responsable de los casi 300 cuerpos abandonados en un contenedor en Jalisco, asegurando que son producto de la violencia generada tras el fraude en 2006. “Es una gran tragedia, pero dicen mis adversarios que no está el país en bancarrota, dicen mis adversarios que no hay decadencia, que no hay crisis; claro que hay una gran decadencia, una gran crisis, no sólo es un problema económico, es un problema social, es un problema moral, es un problema de inseguridad, todo esto que estamos padeciendo”, matizó. En este sentido señaló que no se está justificando por sus dichos y aseguró que esa situación en el país va a cambiar, “nada más que lo único que quiero es puntualizarlo para que todos sepamos que ha sido un fracaso, un rotundo fracaso que se ha venido imponiendo desde hace 30 años”. En tanto, el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, informó la noche del miércoles que fue separado de su cargo el fiscal general del estado, Raúl Sánchez. Mencionó que la acumulación de cuerpos en las instalaciones del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses “tiene una lógica de negligencia y falta de coordinación y nula capacidad de gestión”. Señaló que el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses tiene plena autonomía técnica y financiera, así como personalidad jurídica y patrimonios propios.
“Nunca recibí una solicitud formal o informal para la ampliación de infraestructura refrigerante o cualquier maquinaria, espacio físico similar destinado al mantenimiento de cuerpos conforme lo marca la ley por parte del instituto y su director”.
Comentó que todos estos cuerpos “llevaban un proceso de identificación sin haber sido culminado, son cuerpos no reconocidos por ningún familiar o ciudadano, cuerpos que de acuerdo con la nueva ley se les tiene que tratar con dignidad para que en cualquier indagatoria pueda estar inmediatamente al conocimiento de quien lo solicita”. “He tomado la determinación de separar de su cargo al fiscal general del estado para seguir con las indagatorias correspondientes”.

Acusan a gobierno de ocultar los cadáveres

Los casi 300 cadáveres abandonados en cámaras de refrigeración mantienen en entredicho a las autoridades de Jalisco acusadas por Octavio Cotero, ex titular del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses de pretender ocultarlos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
“Iba a ir la CNDH y le tuvieron miedo y llegaron y los aventaron (los cuerpos)”, acusó Cotero.
Los cuerpos, refirió, fueron retirados del forense y almacenados en cámaras refrigerantes que fueron rentados por la fiscalía para que no estuvieran amontonados en la morgue.
“Estaban en las instalaciones del edificio, ahí estaban acomodados. Para que no los vieran ahí los sacaron y los aventaron al camión, ahí como se ve, yo no lo hubiera permitido”, aseguró el ex forense de Jalisco.