En México, tres de cada 10 mexicanos ha sido víctima de algún delito. Con un estimado de 25.4 millones de víctimas el año pasado, el país continua al alza en el número de delitos vistos en 2016 y 2015, reporta la  Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). De acuerdo con los resultados que reportan cifras de 2017, la tasa de víctimas por cada 100,000 habitantes aumentó. Pasó de 28,788 en 2016 a 29,746 para el año pasado; aunque cabe destacar que  no es la más alta en el último sexenio: 2014 rompió cifras históricas con 41,655 víctimas de algún delito por cada 100,000 habitantes, casi la mitad de la población mexicana. A su vez  el costo total a consecuencia de la inseguridad y el delito en hogares representó un monto de 299.6 mil millones de pesos, es decir, 1.65 por ciento del Producto Interno Bruto, abunda INEGI. Al hacer la relación por persona afectada, cada delito costó un promedio de 7,147 pesos. Las cifras más altas en el sexenio de Enrique Peña Nieto. 

Fuente: ENVIPE, INEGI

  Las medidas para prevenir el delito representaron un gasto estimado en 89.1 mil millones de pesos, mientras que las pérdidas por victimización representaron los 210.5 mil millones de pesos restantes.   NUEVE DE CADA DIEZ DELITOS NO SE DENUNCIAN Una de las constantes en el estudio que mide delitos como robo total de vehículo, robo parcial de vehículo, robo en casa habitación, robo o asalto en calle o transporte público es que no hay solución a las denuncias o simplemente no hay denuncias. Para este 2017, la cifra negra, es decir el nivel de delitos no denunciados o que no derivaron en averiguación previa y carpeta de investigación fue de 93.2 por ciento durante 2017, sin mostrar gran diferencia de lo reportado en en 2016, cuando fue de 93.6 por ciento.
“Debido al problema que representa la denominada “cifra negra” (subregistro de delitos) en los registros administrativos de delitos, las encuestas de victimización se constituyen en la alternativa para hacer la aproximación más apegada a la realidad del fenómeno de la delincuencia”, matiza la información difundida por INEGI.
El estudio detalla los principales motivos que llevan a la población víctima de un delito a no denunciar tienen que ver con la autoridad; 34.2 por ciento de los encuestados considera la denuncia como una pérdida de tiempo y 16.5 por ciento desconfía de la autoridad. Del total de averiguaciones previas iniciadas por el Ministerio Público, en el 55.9% de los casos no pasó nada o no se resolvió la denuncia. La ENVIPE permite hacer estimaciones estadísticas sobre la victimización que afecta de manera directa a las personas y a los hogares; además de los delitos ya mencionados, indaga sobre robo en forma distinta a las anteriores (como carterismo, allanamientos con robo en patio o cochera, abigeato), fraude, extorsión, amenazas verbales, lesiones y otros delitos distintos a los anteriores (como secuestros y delitos sexuales). Delitos como narcotráfico, delincuencia organizada, robo de combustible y trata de personas, entre otros en este tipo de categorías, no son susceptibles de medirse en una encuesta de victimización.   do