En México existe un mercado de ataúdes usados, que si bien desde el pasado 3 de abril el Congreso aprobó reformas para regular su uso, puede llevarse a cabo hasta en 4 ocasiones, por lo cual el gobierno capitalino habría pedido apoyo a Grupo Gayosso para prevenir este hecho.
“Efectivamente si existe un mercado secundario de ataúdes, inevitable, el gobierno, en específico el del Distrito Federal está muy consciente de eso y lo que nos solicitó es que nosotros lideremos el proceso de formalización de esto”, dijo Carlos Lukac, director general de la empresa de servicios funerarios en conferencia de prensa.
El aumento de las cremaciones en el país ha dado lugar a que las agencias funerarias usen los ataúdes ya utilizados en nuevos servicios, no siempre pidiendo autorización a las familias ni avisando a sus clientes, según varias denuncias en diversos medios de comunicación. Según datos de Grupo Gayosso, a nivel nacional el 35% de los servicios funerarios incluye cremación, mientras que en el 65% se opta por la inhumación. En tanto, según información del Partido Verde Ecologista de México, un ataúd puede ser reusado hasta en cuatro ocasiones.
“Compartimos con el gobierno nuestro protocolo de destrucción del ataúd, Tenemos toda una regulación de qué cosas se tienen que hacer una vez terminado el servicio, lo hemos grabado”, dijo el director general de la empresa funeraria.
Lukac explicó que si el ataúd es de madera, se destruye con un mazo, mientras que si es de metal, se cuenta con una prensa. Asimismo, señaló que se quita el cartucho, es decir, el revestimiento que ha estado en contacto con la persona fallecida, y se manda a poner en residuos tóxicos. “Tenemos un protocolo, hemos hecho un video que usamos para nosotros mismos y lo compartimos con el gobierno de la Ciudad de México, porque ellos querían inculcar eso y ese protocolo es lo que se está pidiendo a las otras funerarias, que formalicen este proceso que sigue sucediendo en el cual se reciclan los ataúdes”, dijo el directivo de Grupo Gayosso.
En abril pasado Sharon Cuenca, diputada del Partido Verde acusó que las empresas funerarias, principalmente informales, reciclan los ataúdes hasta 4 veces, lo que dijo es un abuso económico e incluso un riesgo sanitario.
En el caso de Gayosso, su director dijo que se pregunta a la familia del fallecido que desean hacer con la caja, en caso de que sea una cremación, y si ellos así lo quieren, pueden donarlo bajo una autorización expresa. “Firma usted una carta responsiva y yo con su permiso lo hago en una donación, particularmente si hablamos de un ataúd que puede costar 200 mil pesos y se usó en una cremación, las familias dicen sí quiero donarlos estos ataúdes”, dijo Lukac.
El ejecutivo de la principal empresa de servicios funerarios en el país explicó que posterior a esto se retira el cartucho, y se coloca uno nuevo. Asimismo dijo que, en su caso, la mayoría se donan a sacerdotes católicos.
“En el 30% de todos los fallecimientos (de sacerdotes de la iglesia católica) en el valle de México son ataúdes donados por nosotros”, finalizó. ct