El monto exacto del impacto que representará el reciente accidente en la planta petroquímica de vinilo y su matriz Mexichem todavía no se calcula, pero en términos porcentuales representa 10 % de la proveeduría de monómero de vinilo (el insumo para producir PVC), el 1 % de sus ventas y el 4.5 % del Ebitda. El director de Mexichem, Antonio Carrillo describe el impacto del accidente como un “problema importante, pero no catastrófico”, en términos económicos y financieros. Sin embargo, el accidente en la planta petroquímica mexicana de Pajaritos, en Coatzacoalcos, sí implica un problema de abasto de monómero de vinilo para Mexichem. Mexichem es el único fabricante de PVC en México. Por eso es la única empresa afectada por la falta de monómero de vinilo. Mexichem consume 1.7 millones de toneladas de este producto al año. La planta petroquímica de vinilo produjo el año pasado 180 mil toneladas, poco más del 10 % de lo que consume Mexichem. Esta planta es muy importante, pero no es la única fuente de monómero de vinilo. El volumen de proveeduría de monómero de vinilo tendrá que sustituirlo Mexichem con importaciones, aunque hasta ahora el 90 % de sus necesidades las cubre con compras en los mercados internacionales. Carrillo reconoce que Mexichem tendrá un freno en el abasto de monómero de vinilo, pero ya se están definiendo planes de mitigación para la segunda parte del año. Cuando ocurrió el accidente, se venían realizando trabajos de reconfiguración y modernización de la planta. Mexichem  había invertido 130 millones de dólares y estaba por realizar otros 80 millones de dólares para la reconfiguración en la planta en la que mantiene una sociedad con Petróleos Mexicanos. El subcontratista para realizar la reconfiguración es la empresa ICA-Fluor, y la intención era lograr alcanzar la capacidad de consumo para la que originalmente se diseñó: 400 mil toneladas al año de monómero de vinilo. En el momento en que Mexichem se asoció con Pemex, la planta producía 126 mil toneladas y los trabajos de reconfiguración avanzaban para alcanzar las 300 mil toneladas al final de este año. La planta de etileno no sufrió daños, ni la de cloruro de sosa. Ambas podrían ser puestas en operación relativamente rápido. La que tomará tiempo volver a operarla es la planta petroquímica de vinilo. Mexichem e ICA Flour están hoy en el ojo del huracán y falta ver qué resulta de los peritajes. Al tiempo.