Un par de días después de que Michael Cohen, abogado personal de Donald Trump por varios años, reconociera que con las elecciones de 2016 en puerta pagó a una exactriz de cine porno y a una exmodelo de Playboy para que callaran sobre supuestas relaciones extramaritales con el presidente estadounidense; el inquilino de la Casa Blanca reconoció que sabía de tales transacciones, pero a su parecer no son violaciones a las leyes de financiamiento de campaña. En una entrevista a la cadena Fox, Trump reconoció que supo de los pagos cuando ya se habían realizado y que el dinero no procedía de la campaña, sino de su propio bolsillo. En marzo, la actriz Stormy Daniels y la exmodelo Karen McDougal aseguraron que tuvieron relaciones sexuales con Trump entre 2006 y 2007, cuando éste ya estaba casado con Melania Trump, y por callar recibieron 130.000 y 150.000 dólares respectivamente. El martes Cohen se declaró culpable en una corte federal de Nueva York de los ochos cargos que se le imputan, entre ellos cinco de fraude fiscal y uno financiero, además de gestionar los dos pagos a Daniels y McDougal “en coordinación y bajo la dirección de un candidato a una oficina federal (…) y con el objetivo principal de influir en las elecciones” presidenciales de 2016. Al respecto, Donald Trump aseguró que su exabogado está inventado historias y lo está utilizando para llegar a un acuerdo.
“Él hizo el acuerdo, él hizo el acuerdo, y por cierto, él se declaró (culpable) de dos cargos que no son un crimen, pero nadie entiende. Yo veo varios programas (de televisión). Algunas veces se obtiene muy buena información viendo programas. Esos dos cargos no son siquiera crímenes”, insistió.
El mandatario también calificó como falta y no como delito los pagos y aseguró que es una práctica común entre candidatos a cargos de elección popular. Entre ellos mencionó a su antecesor, Barack Obama, debido a que en 2013 la primer campaña del expresidente fue multada con 375,000 dólares tras una auditoría de la Comisión Electoral Federal en la que se reveló que no se comunicaron en el plazo adecuado alrededor de un millar de contribuciones de última hora y que sumaron dos millones de dólares.   (Agencias)