“Esta será una gran semana para la infraestructura. Después de gastar estúpidamente siete billones en Medio Oriente, es hora de empezar a invertir en nuestro país”, escribió Trump en su cuenta de Twitter.
El plan contempla modernizar carreteras, edificios, puentes y áreas rurales del país, y para ello, incluyó seis pilares que buscan estimular las inversiones, invertir en el campo, incrementar la autoridad estatal y local, eliminar barreras regulatorias, facilitar los permisos federales y capacitación laboral. Implica, además, invertir 200 mil millones de dólares en fondos federales para estimular el gasto público a nivel local y estatal. Asimismo, contempla cambios legales para incrementar la autoridad estatal y alentar la participación de condados y estados en los proyectos de reconstrucción de la infraestructura del país, bajo el argumento de que son los funcionarios locales los que conocen mejor las necesidades de sus comunidades. El mandatario estadounidense pretende, también, eliminar las barreras regulatorias que “producen esperas en los procesos de aprobación, consideración y ejecución de proyectos de infraestructura”. Finalmente incluye reformas para asegurar el desarrollo y educación de la fuerza laboral, a fin de que los trabajadores estadunidenses se encuentren preparados para los empleos actuales y los del futuro. En ese sentido, se propone el incremento de becas especializadas que permitan a los estudiantes certificarse en carreras para empleos de alta demanda. Cabe mencionar que tras darse a conocer el contenido del plan, el Comité Nacional Demócrata (CND) consideró que la propuesta de Trump es insuficiente e indicó que “es otro regalo a las corporaciones y a los empresarios acaudalados, a costa de los trabajadores de Estados Unidos, y fracasa en solucionar las más urgentes necesidades de infraestructura que enfrenta el país”. Otros grupos en Washington creen que Trump debería haber comenzado su mandato hace un año con una iniciativa en este terreno que podría haber logrado apoyo bipartidista, o al menos colocar a los demócratas en una posición difícil por oponerse a una medida popular. Pero el equipo de Trump decidió comenzar su período tratando de derogar la reforma al sistema de salud, y desde allí las relaciones con los demócratas sólo han empeorado en un año contencioso y turbulento. El gobierno ya antes había anunciado “semanas dedicadas a la infraestructura” en junio y en agosto, pero las intenciones quedaron descarriladas por otros sucesos y controversias. (Con información de Agencias) ERCThis will be a big week for Infrastructure. After so stupidly spending $7 trillion in the Middle East, it is now time to start investing in OUR Country!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) February 12, 2018