A primera hora de este jueves, el gerente financiero de la Organización Trump, Allen Weisselberg, se entregó a las autoridades de Nueva York, tras ser imputado por supuestos delitos fiscales, que no han sido precisados.
El trabajador y amigo del expresidente Donald Trump se presentó en el edificio de Manhattan que alberga los juzgados penales y la oficina del fiscal del distrito en compañía de su abogada. Se prevé que hoy comparezca ante un juez junto a representantes del consorcio, que también han sido imputados en el mismo caso.
De acuerdo con medios locales, la acusación, aprobada la víspera por un gran jurado, se mantiene bajo secreto y los fiscales no ha dado a conocer algún detalle. No obstante, The Wall Street Journal mencionó que las acusaciones estarán vinculadas con la evasión fiscal.
El diario estadounidense abundó que, durante meses, la Fiscalía estuvo investigando a Weisselberg y a otros empleados de la compañía, quienes habrían evitado, ilegalmente, el pago de impuestos sobre algunas compensaciones que recibían como vehículos, apartamentos o matrículas en escuelas privadas.
“En caso de que los fiscales puedan demostrar que la empresa y sus ejecutivos esquivaron sistemáticamente el pago de impuestos, podrían presentar cargos más graves”, aseveró el periódico.
Los cargos serán los primeros correspondientes a las pesquisas que mantiene desde hace unos tres años el fiscal del distrito de Manhattan, Cyrus Vance, sobre los negocios del expresidente de Estados Unidos.
Cabe mencionar que, las investigaciones en torno a la empresa del exmandatario se han acelerado en los últimos meses, con varios ejecutivos siendo llamados a testificar ante un gran jurado en preparación de las posibles acusaciones.
Las pesquisas han abarcado posibles fraudes fiscales, de seguros y otros delitos de alcance penal, supuestamente cometidos antes de la llegada de Trump a la Casa Blanca.
Estos podrían incluir tasaciones infladas, desgravaciones sin justificación y contabilidad duplicada para, a la postre, no pagar o pagar muy pocos impuestos durante años, según ha ido trascendiendo.
La Fiscalía, además, ha estado investigando los pagos secretos de dinero que la campaña electoral de Trump hizo a la actriz porno Stormy Daniels para evitar que hiciera pública una supuesta relación sexual con el entonces candidato a la Presidencia, dado que podrían infringir la legislación del estado de Nueva York.
El exmandatario republicano ha negado en todo momento cualquier irregularidad y ha denunciado repetidamente que las investigaciones son fruto de una persecución política por parte de fiscales demócratas.
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(Con información de EFE)
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