La justicia brasileña no da ni un respiro al ex-presidente del país, Michel Temer. La fiscalía de Brasil informó el viernes que Temer enfrenta nuevas acusaciones criminales a tres días de haber sido puesto en libertad después de que se la acusara de estar al frente de una organización criminal y de haber aceptado 462 millones de dólares (mdd) en sobornos. Ahora se le acusa de desviar 260 mil dólares de un contrato para prestar servicios de comunicaciones en el aeropuerto de Brasilia. El 21 de marzo, Temer fue detenido por las autoridades brasileñas en Sao Paulo por presuntos desvíos de fondos, aceptación de sobornos y actos de corrupción vinculados al llamado caso Lava Jato (conocido también como “Operación Autolavado”). No obstante, fue dejado en libertad después de que un juez estableciera que el decreto de prisión preventiva estaba basado en evidencia poco sólida. La operación Lava Jato se dio a conocer en 2014, y desde entonces ha alcanzado a diputados federales, senadores y a otras figuras políticas, incluido el ex-presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que enfrenta 24 años en prisión. Cabe señalar que Temer llegó a la presidencia de Brasil en 2016 tras la destitución de la entonces mandataria Dilma Rousseff, quien perdió su cargo después de que se le declarara culpable de violar la ley presupuestaria brasileña. El político brasileño ya enfrentaba varias investigaciones judiciales relacionadas con casos de lavado de dinero, soborno y tráfico de influencia. La más grave de estas lo acusa de haber aceptado sobornos para la construcción del puerto de Santos, en Sao Paulo.   Te puede interesar: Detienen a Michel Temer, ex-presidente de Brasil, por presunto desvío de fondos (Con información de El Universal y El País) cach