La región invierte menos de 3% de su PIB en este rubro El primer obstáculo para el desarrollo e inversión de infraestructura en América Latina es la dependencia a los ciclos políticos, coincidieron ministros de Finanzas de la región, en el marco de las Reuniones de Primavera entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco de México (BM) En la mesa Infraestructura en América Latina y el Caribe: nuevo motor de crecimiento, en la que participó Alberto Torres, jefe de la Unidad de Crédito Público de la Secretaría de Hacienda, coincidieron que la detonación de proyectos es un tema que está en función de las etapas de gobierno: “en América Latina somos muy vulnerables al ciclo político”, apuntó Clemente del Valle, presidente de la Financiera de Desarrollo Nacional de Colombia, lo que -dijo- entorpece la construcción de un proyecto de crecimiento afianzado en esta actividad. Por su parte, el representante de Hacienda en México destacó como factor fundamental el fortalecimiento del Estado de Derecho, mientras que todos los panelistas exhortaron a la participación pública y privada a trabajar juntos para mejorar los resultados obtenidos.   Rezago Información del Banco Mundial indica que en la actualidad la región enfrenta una situación particular: un déficit de inversión en infraestructura: invierte menos de 3% de su Producto Interno Bruto (PIB) en este rubro, promedio muy por debajo de la media mundial y también parco en comparación con regiones como Asia Oriental y el Pacífico, que destina cerca de 7.7 por ciento. Jorge Familiar, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina,  también indicó que el problema no se resuelve con dar más recursos; el reto comprendería, sobre todo, en “invertir mejor, especialmente en transporte y saneamiento, los talones de Aquiles de la región, y en involucrar al sector privado en las inversiones en infraestructura”. Al respecto, el organismo mundial indica que “más de 70% de las carreteras América Latina no son pavimentadas, el promedio mundial más bajo, esto porque los costos logísticos son 3 a 4 veces más altos en esta región  que en el promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.