El tipo de cambio peso dólar depende de diferentes determinantes que van cambiando a través del tiempo. Desde mayo los factores que han provocado en mayor medida los movimientos cambiarios han sido el proceso electoral de Estados Unidos, el proceso de normalización de tasas en Estados Unidos y el precio del petróleo. Adicionalmente están los fundamentales económicos de México, los cuales no son tomados en cuenta por el mercado cuando son favorables, pero al deteriorarse empiezan a generar especulación que provoca depreciaciones del peso. Respecto al proceso electoral de Estados Unidos, la posibilidad de que Donald Trump gane las elecciones del 8 de noviembre pone nervioso al mercado financiero y esto se ve especialmente reflejado en el peso mexicano, por la posibilidad de que cumpla las amenazas que ha hecho en torno al TLCAN y la construcción de un muro con las remesas enviadas a México. Cabe destacar que la última encuesta de intención de voto en Ohio llevada a cabo por Bloomberg muestra a Donald Trump a la cabeza y las intenciones de voto de este estado han resultado ser determinantes en las elecciones de presidente de Estados Unidos desde 1964. Por su parte, las noticias relacionadas con la normalización de tasas en Estados Unidos han provocado volatilidad que más bien ha jugado a favor del peso. Sin embargo, es probable que la Fed no quiera dejar pasar el año sin hacer otro ajuste. En términos de indicadores económicos, hay una desaceleración en la economía estadounidense pero ésta puede estar siendo provocada por incertidumbre en torno a las elecciones y al mismo proceso de normalización de tasas, que al retrasarse más genera la idea de subidas más agresivas cuando se reactive. Por lo anterior se espera que el siguiente incremento se realice en diciembre. Por su parte, el precio del petróleo se ha estabilizado alrededor de los 45 dólares por barril, pero las bajas en este commodity siguen causando aumentos en el tipo de cambio y viceversa. Cabe mencionar que la OPEP estima que los países no miembros aumenten su producción, lo cual seguirá presionando al precio a la baja. Finalmente, los indicadores económicos de México se han deteriorado hasta llamar la atención de dos de las calificadoras que en meses pasados cambiaron la perspectiva de la deuda soberana de México de estable a negativa, implicando vigilancia en torno al comportamiento de la deuda y déficit fiscal. Ante este escenario hay que recordar que en el segundo trimestre del año ya se observaron salidas netas de capitales por 4 mil millones de dólares y podrían seguir en el año. Ante este contexto el tipo de cambio alcanzó un nuevo máximo histórico el viernes, al alcanzar 19.77 pesos por dólar. Cabe destacar que en otras ocasiones durante el año el tipo de cambio ha alcanzado niveles por arriba de 19.00 pesos por dólar (tal como sucedió en los meses de febrero y junio), aunque en esas ocasiones la paridad se mantuvo en esos niveles sólo en 37 horas. En septiembre, el tipo de cambio acumula 108 horas por arriba de los 19.00 pesos por dólar, lo cual incrementa el riesgo de que 19 pesos se convierta en un nuevo nivel normal para los inversionistas. Lo anterior incrementa el riesgo de alcanzar el nivel de 20.00 pesos por dólar antes de que comience el verdadero nerviosismo por las elecciones presidenciales de Estados Unidos.