El viernes se publicó el crecimiento del PIB de México del segundo trimestre, el cual estuvo más o menos en línea con la expectativa, mostrando un crecimiento anual de 2.4% y una caída respecto al primer trimestre de 0.3%. La caída del PIB puede estar señalando el inicio de una recesión que se confirmaría si el PIB del tercer trimestre también cae. Al interior destaca que fueron las actividades secundarias las que mostraron la mayor caída (1.7% trimestral). La caída del PIB de México se debe a varios factores. Durante el segundo trimestre, el PIB de Estados Unidos creció a una tasa trimestral anualizada de 1.2% (equivalente a 0.3% trimestral), por debajo del 2.5% anticipado, a la par de una revisión a la baja del crecimiento del primer trimestre a 0.8%. Aunque el consumo personal creció a una tasa anualizada positiva de 4.2%, la inversión privada bruta cayó a una tasa de 9.7%, reflejando una fuerte caída de la inversión no residencial de 2.2%. La inversión en Estados Unidos ya acumula tres trimestres de contracción consecutivos, lo que puede estar señalando que las expectativas de los productores se han deteriorado y podría jalar hacia la baja la creación de empleo en ese país. La caída en la inversión también puede deberse al alza en tasa de la Fed y a la expectativa de que la seguirá subiendo. Asimismo, las elecciones también son un factor clave, ya que Donald Trump sigue atacando a las empresas que tienen plantas en el exterior y continúa diciendo que renegociará el TLCAN o se saldrá de él si gana las elecciones el 8 de noviembre. Para los no partidarios de Donald Trump, el discurso nacionalista supone un riesgo a la economía de ese país lo cual genera incertidumbre y en última instancia el aplazamiento de proyectos de inversión. Cabe destacar que aun y cuando el PIB de Estados Unidos depende en mayor medida del consumo y este sigue en aumento, los retrocesos en la inversión pueden generar en el corto plazo también un deterioro generalizado en las expectativas de los consumidores, afectando en mayor medida al PIB. En términos estadísticos la correlación entre el crecimiento de México y Estados Unidos asciende a 69% y se calcula que por cada 1% de crecimiento en EU se tiene un crecimiento en México de 1.37%. Además, la correlación sube al 83% al contemplar sólo la actividad industrial manufacturera nacional y la de EU, como consecuencia de la mutua dependencia en las cadenas productivas de ambos países. Al tomar períodos de tiempo más cortos resulta que la correlación entre ambas actividades industriales se ha incrementado desde 1994 y disminuyó durante la crisis financiera. De esta manera es muy probable que el PIB del tercer y cuarto trimestre muestren una mayor desaceleración en México y probablemente una recesión moderada, ya que se espera que las exportaciones que sigan cayendo, a la par de la desaceleración en Estados Unidos. Gabriela Siller Pagaza