Posiblemente has escuchado mucho sobre el buró de crédito. Incluso, en redes sociales hay quienes aseveran que pueden “sacarte o eliminarte” de éste, o que pueden prestarte dinero sin revisarlo.
Bueno, primero que nada, debes saber que el buró de crédito recopila toda la información del historial crediticio de las personas físicas y morales y lo proporciona a las instituciones financieras cuando la solicitan.
Para muchos, esta situación genera estrés y preocupación, ya que lo relacionan con algo negativo o una posible causa del rechazo de un préstamo. Pero más allá de salir perjudicado, se debe considerar que brinda información sobre tu comportamiento de pago con las diferentes entidades de crédito.

Educación Financiera, un regalo para el día del niño que dura toda la vida
¿Necesitas más dinero para comprar la casa de tus sueños? Esto te interesa

Sofipos y Socaps atienden ya a 14% de la población activa ¿Cuáles son sus beneficios?

¿Te interesar adquirir un terreno para construir la casa de tus sueños?
Al respecto del tema, la plataforma digital de soluciones financieras Creditas señala que hay mitos que producen una percepción errónea sobre el buró de crédito y sobre las Sociedades de Información Crediticia (SICs), que son las empresas autorizadas para recopilar dicha información.
Mitos:
1.- Es una lista sólo de las personas que no pagan. No es así. Cuando te otorgan tu primer préstamo, te dan tu tarjeta de crédito o departamental o cuando contratas un plan de telefonía, desde ese momento ya estás registrado de manera automática en las SICs. En este reporte se encuentran todos tus créditos y las características de cada uno: tipo de préstamo, monto, plazos, pagos puntuales, atrasos e impagos.
2.- Las SICs aprueban, rechazan y cobran préstamos. Esto es falso, estos organismos sólo recolectan los hábitos de pago de los créditos de cada persona o empresa y consolidan los datos para mostrar todo el historial.
Las entidades financieras a las que te acercas para solicitar un crédito de auto, hipotecario, en garantía (auto o casa), tarjeta de crédito o las tiendas que te brindan un crédito departamental, son quienes consultan tu reporte de comportamiento crediticio, y bajo sus criterios evalúan si te conceden el préstamo y en qué condiciones.
3.- Instituciones financieras pueden revisar mi historial crediticio sin permiso. Incorrecto, para acceder a tu historial crediticio, el otorgante del crédito debe tener tu autorización para revisarlo.
4.- Revisar mi historial es caro. No. Si quieres conocer cómo se encuentra tu reporte puedes acceder a él de manera gratuita una vez al año.
5.- Estar en buró de crédito significa que no me van a otorgar el préstamo. Falso. Tu historia inicia desde que adquieres un financiamiento. Es decir, no es un historial de malos pagadores.
Te puede interesar: ¿Por qué los mexicanos no pagan sus deudas?
6.- Los préstamos pequeños no se registran en mi historial crediticio. Esto tampoco es correcto, pues el monto del crédito no importa para decidir si se reporta o no, por mínimos que sean, se verán reflejados en tu reporte.
Entonces, recuerda: el manejo bueno o malo que les des a los créditos es lo que construye tu historial crediticio.
er