Tomar el compromiso de adquirir una vivienda es una decisión difícil, considerando que es un crédito que puede tomar 20 años o más en pagarse.
A esto se suma un factor determinante y muy común hoy en día: la falta de ingresos para acceder a un financiamiento hipotecario.
Ante este panorama, muchas parejas deciden juntar sus recursos para abonar un mayor enganche y alcanzar un monto mayor de financiación. Sin embargo, tal parece que, pese a esta posibilidad, la gran mayoría aplica el dicho de “prefiero solo que mal acompañado” o de plano no tienen con quien compartir crédito.
Y es que, según un estudio del sitio especializado de vivienda Propiedades.com, más de 80 por ciento de las hipotecas se solicita de manera individual.
Lo anterior, pese a que “los créditos en pareja pueden ser una solución accesible para adquirir un inmueble, tomando en consideración montos, plazos y gastos del financiamiento”, consideró Leonardo González, analista Real Estate de la firma.
Hombres o mujeres ¿Quién busca más casa?
Los usuarios más activos en la búsqueda de una vivienda son personas cuya edad oscila entre los 25 y 34 años de edad (23.2 por ciento), seguido de personas de 35 a 44 años (20.3 por ciento) y de 45 a 54 años (18.7 por ciento).
Por género, 59.7 por ciento de quienes buscan opciones en Propiedades.com son mujeres, no obstante, quienes representan el mayor porcentaje de financiamiento son hombres.
¿Cómo se adquiere una vivienda en pareja?
Para comprar una casa existen dos formas de financiamiento compartido: el primero son los créditos conyugales que se obtienen cuando dos personas están legalmente casadas; la segunda opción son los mancomunados, es decir, cuando la pareja vive en concubinato o bien cuando dos familiares adquieren esta responsabilidad.
¿Qué pasa si tengo un crédito conyugal Infonavit y me estoy divorciando?
Aunque se trata de un tema complicado, es una de las problemáticas más comunes entre los matrimonios, señaló Inmuebles 24.
Cuando esto sucede es importante entender qué pasará con la obligación del crédito conyugal, misma que es compartida entre ambos por igual.
La situación del crédito no cambia en nada con un divorcio. Se mantienen los acuerdos del contrato, a menos que el juez emita una orden para cambiarlos y determine quién seguirá pagando y de quién será la propiedad cuando se liquide.
Si se encuentran durante la etapa del pago de un crédito conyugal, deben de tener en cuenta con qué Institución se comenzó el proceso (Infonavit o Fovissste). Aunque los procesos sean similares, pueden variar un poco.
Toma en cuenta que aunque el Crédito Conyugal esté en Infonavit o Fovissste, la única forma de cambiar las condiciones de pago del contrato inicial es si se presenta una orden del juez que indique algún cambio.
FP