Adquirir una casa o algún inmueble puede ser una de las decisiones más relevantes de tu vida, pues representa una transacción con un gasto alto que, de no hacerlo al contado, te compromete por años con un crédito hipotecario.
Para que éste no se convierta en tu peor pesadilla, es importante realizar una planeación minuciosa, pero con base a la información.
En ese sentido, Yave, empresa mexicana de tecnología hipotecaria, compartió una guía con los elementos clave que debes conocer al momento de solicitar un crédito hipotecario.
¿De qué se trata?
Primero, es imprescindible saber que un crédito hipotecario es un préstamo a mediano o largo plazo (que pagarás en 5, 10, 20 o hasta 30 años) otorgado por una institución financiera para comprar un bien inmueble, ya sea un banco tradicional, una SOFOM, instituciones gubernamentales como el FOVISSSTE e Infonavit, o una fintech/proptech.
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¿Cómo funciona?
El préstamo solicitado genera intereses, a tasa fija o variable, que se cubrirán con pagos periódicos, llamados mensualidades, durante un tiempo determinado.
¿Cómo lo solicito?
Antes, Yave subraya lo relevante de investigar y considerar varias alternativas antes de elegir una, pues actualmente se han diversificado las opciones, aunque no todas pueden ser ‘ad hoc’ a tu perfil.
Hay muchas opciones que te ofrecen facilidades como hacer el trámite desde tu celular o computadora, a través de plataformas digitales de créditos hipotecarios. De irte por esta opción, recuerda hacer tratos con empresas registradas ante CONDUSEF, CNBV y PROFECO, para contar con respaldo legal en todo momento.
Conceptos que verás en tu contrato
Recuerda, antes de firmar tu contrato, debes leer las “letras chiquitas”, así evitarás malos entendidos en el futuro. Pon especial atención a las condiciones que la institución te ofrece, tales como:
Entre los conceptos que encontrarás en el documento están:
Comisión por apertura: Algunas instituciones te cobran una cuota por los trámites administrativos que implican formalizar el crédito. Este cobro suele ser un porcentaje del importe total del préstamo y puede variar entre el 0 y 3%.
Tasa de Interés fija o variable: Es el monto extra al crédito que la institución financiera te cobra por prestarte el dinero, el cual será parte de tus mensualidades durante el plazo del préstamo.
- Tasa variable significa que el interés puede modificarse conforme a los movimientos de la tasa de referencia, establecida por Banxico, y afectará el monto de los pagos mensuales.
- Tasa fija es el porcentaje a pagar se mantendrá sin cambios por el tiempo que dure el crédito. De esta forma, tendrás certeza de que no pagarás más dinero de forma súbita.
Seguros: Son complementos de tu crédito que te serán de utilidad en caso de cualquier emergencia. Son pólizas que cubren el monto de las cuotas y estarás más tranquilo frente a algún imprevisto.
Tabla de amortización: Es un documento que te permitirá conocer el saldo de tu deuda, el número de mensualidades a pagar y las fechas en que lo harás, así como el desglose de cada mensualidad (intereses, seguro, capital, etc).
Ojo: La institución financiera te brindará este documento junto con el contrato (o mediante tu cuenta en línea, en caso de solicitar un crédito hipotecario online) y será una guía para conocer el estado de tu crédito durante todo el plazo.
Comisión pagos adelantados a capital: Se refiere a la comisión que te puede cobrar la institución financiera si decides pagar el crédito antes. Son pocos los productos que tienen está comisión, pero es muy importante conocerla.
Costo Anual Total (CAT): Se expresa como porcentaje anual y es un indicador del costo total del crédito. Éste ayuda a comprender mejor cuánto se pagará al final del financiamiento, en él se incluyen todas las comisiones del crédito, tasa de interés e incluso seguros.
“Te recomendamos analizar el CAT con IVA para hacer una mejor comparación”, apuntó Yave.
Flexibilidad de un crédito: Algunas instituciones te permiten realizar pagos adelantados, que representan abonos extras que, usualmente, son por un monto igual o mayor a la mensualidad. Su fin es ayudar a disminuir la mensualidad o reducir el plazo.
Cabe mencionar que, además de contemplar las cuotas mensuales, existen algunos pagos extras que debes considerar en tu presupuesto para no desequilibrar tus finanzas:
- Enganche: Una institución financiera te puede prestar hasta el 90% del valor de la propiedad, el porcentaje restante se cubre mediante el enganche, que es el monto que pagas al inicio.
- Avalúo: Es el cálculo del valor total del inmueble. Un perito valuador realiza este proceso y revisa todas las condiciones de la propiedad: antigüedad, características físicas, servicios, ubicación, entre otros factores. Con él, la institución sabrá cuánto vale la casa y lo tomará en cuenta junto con otros parámetros para otorgar el monto del préstamo.
- Gastos de escrituración y notariales: Estos contemplan las escrituras, los honorarios del notario que las realiza, impuestos de adquisición y derechos de registro.
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