El maestro pulquero, Fausto Villanueva, aseguró que al no contener ningún químico ni agente conservador, el pulque es una bebida pura “celosa” de su limpieza para que no se descomponga. El encargado de preparar esta bebida ancestral mexicana en el “Salón 16”, destacado por su oferta de “curados”, dijo que alrededor de 1919 la bebida empezó a decaer debido a la entrada de otras bebidas alcohólicas. Señaló que “el pulque empezó a dejar de venderse entre la gente joven que comenzó a preferir la cerveza y muchas pulquerías empezaron a cerrar; por lo que pasó de ser la ´bebida de los dioses´, a ser la ‘bebida de los albañiles”. Sin embargo, poco después el pulque empezó a renacer, debido en parte a que se comenzó a preparar “curados”, de los cuales el primero fue el de avena, y luego surgieron otras combinaciones, con el jitomate y piñón.
“Lo que hacemos actualmente en Salón 16 es que mezclamos avena y pulque en un recipiente para extraer la pulpa de la avena y eliminar las hojuelas para que quede algo parecido a un atole” y luego se le agrega fruta para “curarlo”, indicó.
En Salón 16, los comensales pueden encontrar una oferta variada de curados, ya que cada día se producen cuatro diferentes sabores, que se pueden combinar con platillos tradicionales. “Aquí en el restaurante estamos seguros no solo de los beneficios del pulque; porque es una bebida natural, fresca, y variada en cuanto a sus sabores”, finalizó. FP