El acuerdo entre IEnova y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en torno al gasoducto Sur de Texas-Tuxpan es un hecho para celebrarse, pero todavía falta liberar interconexiones con otros ductos si se quiere aprovechar su potencial al máximo, según Moody’s.
“A pesar de que el gasoducto submarino incrementará la competitividad de los sectores industrial y energético en México, estas industrias necesitan interconexiones con varios ductos, los cuales se encuentran bajo la custodia de eventos de fuerza mayor, para poder sacar ventaja de su máximo potencial”, apuntó la calificadora crediticia en una nota informativa enviada la tarde del jueves.
Los “eventos de fuerza mayor” a los que se refiere Moody’s son una serie de protestas que han parado varios de los gasoductos que se encuentran en construcción dentro de territorio nacional. La mayoría de los manifestantes protestan en contra del paso de los ductos a través de tierras comunitarias. Con un costo aproximado de 2 mil 600 millones de dólares, el gasoducto Sur de Texas-Tuxpan arrancó operaciones el martes tras un prolongado período de negociación entre ambas partes en torno a  lo que el gobierno federal calificó como “contratos leoninos” que tenían el potencial para impactar severamente las finanzas (de por sí afectadas ya) de la CFE. El gasoducto transporta 2 mil 600 millones de pies cúbicos de gas natural a lo largo de 772 kilómetros, partiendo desde Brownsville (Texas), y adentrándose en el mar para atravesar Altamira (Tamaulipas) y llegar a Tuxpan (Veracruz).   Te puede interesar: Atraerá gasoducto Texas-Tuxpan 18 mil mdd en inversión: Concamin cach