El surgimiento de nuevas variantes del Covid-19, la alta inflación y el inminente retiro de estímulos monetarios de Estados Unidos constituyen los principales riesgos que enfrentará la economía mexicana este año, por lo que su expectativa de crecimiento es de 2.8% para 2022.
México logrará recuperar su nivel de crecimiento económico prepandemia hacia los años 2023 o 2024, consideró Patricia Krause, economista para América Latina de Coface, empresa aseguradora de riesgo crediticio.
En videoconferencia, la experta refirió que México, como el resto de los países de América Latina, vivió el año pasado una etapa de repunte económico, tras la caída de 2020, lo que le permitió crecer 5%.
Te puede interesar: Es “una pena” la salida de Citi de México: BBVA
Sin embargo, aclaró que persisten dificultades que es preciso sortear para impulsar el crecimiento sostenido.
“Todos los países de la región de América Latina terminaron 2021 con tasas de inflación superiores a su objetivo. En 2022, se espera que la inflación pierda fuerza, pero es probable que todavía termine por arriba del objetivo al concluir el año en algunos países”, comentó Krause.
Tras un repaso sobre las expectativas económicas en otras regiones del mundo, la analista advirtió que México es un país expuesto a las disrupciones de las cadenas mundiales de suministro de bienes, debido a su vocación manufacturera y su vinculación comercial con Estados Unidos.
De modo que los cuellos de botella que todavía persisten en las cadenas de suministro serán un factor que afectará el comportamiento de la tasa de inflación de México, ya que todavía la demanda de varios bienes y servicios no encuentra pronta respuesta ante los retrasos logísticos.
“La variante ómicron del Covid-19 ha tenido un impacto en la economía en la presente temporada invernal, por lo que el surgimiento de nuevas variantes tiene probabilidades de volver a afectar la economía” a lo largo de 2022, comentó Patricia Krause.
Sobre el inminente retiro de estímulos monetarios que hará la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y el aumento de la tasa de referencia, la experta advirtió que los efectos de estas disposiciones se dejarán ver en México, el resto de los países latinoamericanos y otros emergentes.
Te puede interesar: Menor crecimiento impactará la recaudación de impuestos: IMEF
“Si la Fed acelera el paso a la reducción de los estímulos monetarios, esto será negativo para mercados emergentes”, comentó Krause y destacó que un aumento en la tasa de referencia provocará movimientos de capital de los países emergentes hacia destinos considerados “más seguros” como los países desarrollados.
Consecuentemente, los bancos centrales de los países emergentes se verán en la necesidad de elevar sus tasas de referencia, como empezaron a hacerlo los países latinoamericanos desde 2021.

“La mayoría de la región de América Latina continuará aumentando las tasas de interés; el movimiento más agresivo lo ha hecho Brasil, ya que su tasa de referencia está por arriba del 10% y puede cerrar el año en 12.25%”, comentó Krause.
En México, la tasa de referencia que ya está en 6% puede concluir 2022 cerca de 7% u 8%, según previsiones de Coface.
De momento, Coface considera que el riesgo país de México es de “bastante riesgo”, mientras que Estados Unidos tiene una evaluación de “bajo riesgo”.
En la conferencia, Jean-Christophe Caffet, economista en jefe de Coface, advirtió que la Fed de Estados Unidos hará un “acelerado” retiro de estímulos monetarios este año, como ya lo ha dejado ver recientemente.
Si bien algunos analistas esperan siete movimientos de la tasa de referencia de Estados Unidos a lo largo de 2022, Coface estima que se presentarán tres o cuatro alzas a lo largo del año, la primera de las cuales puede ocurrir en el próximo mes de marzo.
GC