El gobierno federal está listo para la inauguración este lunes del nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), la primera de las obras de infraestructura insignia de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador.

La entrega-recepción del AIFA —ubicado en Santa Lucía, Estado de México— ocurrirá en medio de la polémica política, previo a la consulta ciudadana de renovación de mandato de López Obrador, y también por las críticas debido a la falta de vías de comunicación terrestres para llegar a la nueva terminal.

A unas horas del estreno de la primera etapa del AIFA, este domingo se dio a conocer una cuenta oficial de Twitter de la terminal aérea con el usuario @aifa_aeropuerto y que, de momento, tiene un único mensaje en el que anuncia la entrega-recepción de la obra programada para este lunes 21 de marzo, fecha que coincide con el natalicio de Benito Juárez García.

La ceremonia de apertura se realizará en los patios del AIFA y se verán realizar las primeras operaciones de vuelos comerciales, anunció hace unos días el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González.

Acudirán unos 1,400 invitados, entre el gabinete presidencial, funcionarios del Estado de México y de la Ciudad de México, así como representantes del sector privado y de los municipios y comunidades aledañas a las instalaciones aeroportuarias, entre otros.

Los oradores serán Sandoval González, ya que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tuvo a su cargo la obra, así como la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza.

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López Obrador no hará uso de la palabra, debido a la veda electoral por la revocación de mandato.

El AIFA despegará el lunes con solo nueve operaciones áreas de cuatro aerolíneas, de las que tres son nacionales: Aeroméxico, Volaris y Viva Aerobus, que volarán a Tijuana, Cancún, Monterrey, Guadalajara, Mérida y Villahermosa.

La única ruta internacional será a Caracas con la aerolínea venezolana Conviasa.

Aerolíneas extranjeras como Copa Airlines y Air Canada han descartado de forma explícita utilizar el nuevo aeropuerto para operar. 

Desde su origen hasta su inauguración, el proyecto ha volado entre polémicas. Estas son las claves de lo que el mandatario insiste en llamar “el mejor aeropuerto de México y uno de los mejores del mundo”.

Cancelación del NAICM

El AIFA sustituyó la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), en Texcoco, Estado de México, una obra que impulsó el expresidente Enrique Peña Nieto.

Antes de siquiera asumir la presidencia, López Obrador hizo en octubre de 2018 una consulta en la que participaron solo 1.1 millones de votantes, que decidieron en una proporción de 70 % cancelar el NAICM, que tenía 30% de avance y que iba a costar 13,300 millones de dólares (mdd).

Costos de AIFA contra costos del NAICM

La cancelación del NAICM costó más de 113,327 millones de pesos (mdp), según la Auditoría Superior de la Federación (ASF), órgano del Estado que primero estimó un costo de 331,000 mdp.

Pero López Obrador, quien habitualmente presume de tener “otros datos”, ha asegurado que con la obra en Santa Lucía se han ahorrado 125,000 mdp.

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El gobierno afirmó la semana pasada que el AIFA tendrá un costo oficial de casi 75,000 mdp, aunque una investigación del diario El Universal calculó el precio en casi 116,000 mdp.

Falta de conectividad

El desaire de las aerolíneas internacionales se explica porque la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA por su sigla en inglés) ha expresado dudas sobre la conectividad área y terrestre del nuevo aeropuerto.

El aeropuerto se inaugurará sin la operación del tren suburbano con el que López Obrador promete que una persona llegará en 40 minutos desde la estación Buenavista, en el centro de Ciudad de México.

El vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, presentó una lista de 14 puntos de transporte público en los que promete trasladar a los usuarios con un tiempo mínimo de 42 minutos en la estación Indios Verdes, del norte de la capital, o un máximo de 1 hora 40 minutos de la plaza El Toreo.

Pero los usuarios criticaron esta infografía en redes sociales al afirmar que los tiempos ofrecidos por el gobierno son en realidad el doble, además de que días antes de la inauguración el principal acceso terrestre al AIFA estaba inconcluso, por lo que cerraron la carretera México-Pachuca para terminar.

Estudios insuficientes

El aeropuerto también ha despertado dudas porque su construcción inició sin “el proyecto totalmente terminado y autorizado por la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) ni con el estudio de aeronavegabilidad”, de acuerdo con la ASF.

El colectivo “Más Seguridad aérea, menos ruido”, formado por pilotos y especialistas aéreos, han advertido de la imposibilidad de operar a su máxima capacidad el AIFA, el actual Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) y el de Toluca, capital del Estado de México, como pretende el Gobierno.

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Además, asociaciones de pilotos como el Colegio de Pilotos Aviadores de México y la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), que representa a empleados de Aeroméxico y Aeromar, compartieron en agosto pasado que persisten dudas para evitar colisiones. (Con información de EFE y del diario El Universal)

GC