De continuar las presiones de inflación globales y, por ende, el endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed, por sus siglas en inglés), “el dolor económico sería demasiado real”, consideró Moody’s Analytics.
En un nuevo análisis, señaló que la crisis de la deuda soberana en las economías emergentes más pequeñas ya no se encuentra en un riesgo “tan amplio”. Además, consideró que el apoyo del Fondo Monetario Internacional (FMI) es fundamental para evitar una recesión más severa en estos países y limitar el contagio al resto del mundo emergente. .
Sin embargo, reconoció que “el camino por delante no está libre de obstáculos”.
“El escenario más probable de una crisis de los mercados emergentes no se encuentra en un incumplimiento de pagos en su deuda soberana, sino en un escenario de sobrecalentamiento global en el que grandes aumentos de tasas por parte de la Reserva Federal y otros bancos centrales importantes obligan a los bancos centrales de los mercados emergentes a responder de la misma manera”, refiere en el análisis.
Utilizando el modelo de Moody’s Analytics de la economía global, construyó un escenario en el que las presiones de los precios globales no ceden y la Reserva Federal aumenta las tasas de manera aún más agresiva, lo que provoca una fuerte liquidación en los mercados de activos y divisas de los mercados emergentes.
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“Si bien tal escenario carece del impacto y el asombro de las crisis monetarias y de deuda de los mercados emergentes anteriores, nuestro análisis encuentra que el dolor económico sería demasiado real”.
En su opinión, la crisis de la deuda soberana en las economías emergentes más pequeñas se ha contenido, pero todavía hay puntos problemas.
“En diciembre, Ghana anunció que suspendería los pagos de su deuda externa, presionada por una moneda muy debilitada y el aumento del costo de los subsidios a los alimentos y la energía. La decisión sigue a una sucesión de crisis monetarias y de deuda en África y el sur de Asia, donde el costo creciente de las importaciones de alimentos y energía llevó a los gobiernos al borde del incumplimiento”, recordó
En mayo, Sri Lanka dejó de pagar su deuda externa por primera vez en la historia, golpeada por grandes gastos en importaciones de combustible y el colapso de los ingresos del turismo. Antes de fin de año, más de media docena de economías buscarían asistencia de emergencia del FMI para evitar crisis similares.
FP