Salvo la manufactura, la actividad industrial en México mantiene una tendencia a la baja, aseguró un estudio de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) En el Pulso Industrial, detalló que la manufactura creció 2.7% en el primer bimestre del año en comparación a igual periodo de 2016, “convirtiéndose en el principal soporte del sector industrial del país en los albores del año”. La producción de hidrocarburos y la inversión en el sector energético continúan sin ofrecer signos de reanimación, lo que llevó la producción minera a registrar una contracción de dos dígitos, 11-7%, en el primer bimestre del año. La industria de la construcción avanza a un ritmo de 1.8%, equivalente a la tercera parte del mostrado en el periodo enero-febrero de 2016. Las exportaciones no petroleras, particularmente las de productos manufactureros, comienzan a despegar, lo que significa que el motor exportador se ha encendido y pronto recuperará su papel protagónico en el impulso de la actividad económica, especialmente en los sectores, empresas y regiones que dependen en mayor grado de él, aseguró en el análisis. En materia de empleo, la industria aportó más de 224 mil puestos de trabajo, es decir, 60%, de los casi 378 mil reportados por el IMSS en el primer trimestre del año en el sector formal de la economía.
“En suma, el comportamiento dispar del sector industrial, de sus cuatro componentes (Minería, Generación de electricidad, Construcción y Manufacturas) y de las 29 especialidades que lo integran, responde a la influencia de tres fuerzas que actúan en direcciones opuestas: la desaceleración del mercado interno, el repunte de las exportaciones y las dificultades presentes en el mercado de los energéticos y minerales”, externó.