El robo de hidrocarburos es, en ocasiones, un delito que deja más ganancias que las drogas y ya representa la segunda fuente de ingresos del crimen organizado, reveló la agencia EFE.
“Es una actividad muy redituable, un negocio más lucrativo, en sus periodos de mayor éxito, que las drogas”, comentó a EFE Armando Rodríguez Luna, investigador en el Colectivo de Análisis  de Seguridad con Democracia (Casede).
El senador Roberto Gil Zuarth, del Partido Acción Nacional (PAN), aseguró que ya representa “el segundo ingreso más importante del crimen organizado” en México. La agencia refiere que, de acuerdo con cifras de Animal Político, Pemex tuvo pérdidas por 62,761 millones de pesos entre 2009 y 2012 por las fugas y robo de combustibles. Mientras que en la administración de Peña Nieto (diciembre de 2012 a la fecha), refiere, las mermas ya suman 97,000 millones de pesos, según las declaraciones de Gil Zuarth. Durante 2016, cabe recordar, se detectaron en México 6,159 tomas clandestinas de combustible, una cifra casi 800% superior a la registrada en 2010. La noche del miércoles y durante este jueves se registraron dos enfrentamientos entre presuntos ladrones de combustible, los llamados huachicoleros, y militares en la localidad de Palmarito Tochapan, Puebla, dejando un saldo de 10 muertos, confirmaron autoridades estatales. Los fallecidos, indicaron, son cuatro elementos del Ejército así como seis presuntos delincuentes. El titular de la Secretaría General de Gobierno de Puebla, Diódoro Carrasco, dijo que tras recibir una denuncia de una toma clandestina llevaron a cabo un operativo la noche del miércoles, en donde fueron agredidos a balazos al llegar al lugar. Este viernes, y tras el hecho, el presidente Peña Nieto dio instrucciones a los titulares de las secretarías de la Defensa Nacional, Marina y Hacienda, de la Procuraduría General de la República y a la dirección de Pemex, para que instrumenten una estrategia integral para combatir este ilícito en toda la geografía nacional.