El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) estimó que para que el nuevo gobierno logre reducir el déficit público en tres puntos del producto interno bruto (PIB), tal cual fue proyectado en los Precriterios 2025, deberá ajustar el gasto en cerca de 500 mil millones de pesos.

En su análisis semanal, el organismo del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) destacó que el primer reto que enfrentará la administración de Claudia Sheinbaum es la elaboración del Paquete Económico 2025, dejando de lado el optimismo en las variables económicas, “sobre todo cuando los datos duros no anticipan escenarios de elevado crecimiento”.

En ese sentido, resaltó que reducir el déficit público en tres puntos del PIB, a la mitad de lo que se prevé concluya 2024, que históricamente es el más elevado, implicaría un ajuste considerable en materia de gasto de aproximadamente 500 mil mdp, cifra que supera en poco más del doble lo que se presupuestó para los proyectos insignia del gobierno en los últimos dos años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que fueron los más altos.

El Centro acentuó que aun cuando concluyeron dichos proyectos, el ahorro estimado es mucho menor a lo que el gobierno necesita reducir el gasto.

“Sin duda son buenas intenciones, aunque bajar el gasto público será muy complicado dado el reducido margen de maniobra en un entorno en el que la nueva administración promete mantener todos los programas sociales e incluso ampliarlos.

Se debe tener en cuenta que los gastos obligatorios del sector público representan casi dos terceras partes del total”, apuntó el organismo, el cual pronosticó que si el ajuste se hace en inversión física, implicaría reducir el monto en aproximadamente 270 mil mdp para retomar el nivel del último año, y aún “faltaría un ajuste adicional de casi la misma cifra para cumplir con el ahorro previsto”.

Evidentemente, subrayó, esto será complejo, incluso considerando el ajuste en algunos otros programas del gobierno.

Bajo este contexto, para el Centro, una opción razonable sería propiciar un aumento de los ingresos para compensar el faltante de recursos, es decir, de aproximadamente 230 mil mdp. No obstante, para ello, sería necesario que los ingresos aumentaran a una tasa anual de 3.5% en términos reales y no de sólo 0.6% como se tiene previsto en Precriterios.

Si lo anterior se quisiera lograr sólo a través de una mayor recaudación, los ingresos tributarios deberían crecer 7.5%, muy por arriba del 3.0% que se tiene previsto.

Es claro que esto no es tan factible cuando la tasa de crecimiento estimada por los especialistas es ya un punto porcentual menor al pronóstico oficial”, dijo.

Así, la opción que pudiera parecer la más factible, es un “aumento en el nivel de endeudamiento”; sin embargo, implicaría un incremento en el costo financiero de la deuda, que ya es elevado.

Cabe mencionar que en los Precriterios se prevé un crecimiento del PIB de 2.5%, cuando la estimación actual de los especialistas se ubica en 1.5%. El tipo de cambio previsto oficialmente es de 18 pesos por dólar cuando actualmente se ubica en 19.4 pesos y se estima cierre el 2025 en 20 pesos. Se estimó una tasa de interés de 7.0% para el próximo año frente al 10% de los especialistas.

Es probable que los Criterios 2025 muestren algunos ajustes respecto a lo presentado anticipadamente.

Lograr la meta oficial respecto a reducir el déficit sigue siendo complicado.

El hecho es que el principal objetivo del nuevo gobierno debe ser la consolidación de unas finanzas públicas estables en el largo plazo, si es que desea cumplir con todas las promesas sociales”, concluyó el CEESP.

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