El director de Red de Pobreza Multidimensional, Gonzalo Hernández Licona, indicó que mientras el gobierno federal ha defendido el ideal de “primero los pobres”, y ha incrementando los recursos para los programas sociales, han sido las familias más necesitadas las que menos están recibiendo los apoyos.

En entrevista con Marco A Mares, para Fortuna y Poder, el especialista mencionó que lo anterior sumó al incremento de la pobreza en el país, situación que comúnmente depende de si la economía no avanza, si la inflación sube, si los empleos van mal o si se concretan escenarios de riesgo a nivel global.

Desafortunadamente para la actual administración, todos estos riesgos se presentaron con el Covid-19, pandemia durante la que no se ha modificado la estrategia de defensa de los más pobres.

“En el caso de este gobierno se tienen varios programas de apoyo a la población, que está muy bien que existan, pero tienen dos problemas: uno es que, cuando llegó la pandemia, no se hizo prácticamente ninguna modificación para tratar de apoyar a la gente (vulnerable) producto de la pandemia.

“O sea, se tienen programas de adultos mayores, programas para la población con discapacidad, etcétera, pero esos programas no nos sirvieron para un tema de pandemia, porque la crisis en la pandemia dependía del enlace que ésta tuvo con el empleo, no de ese adulto mayor o de la persona con discapacidad”, señaló Hernández Licona.

Te puede interesar: Pensión para adultos de más de 65 años se duplicará a partir de 2024

El segundo problema, agregó, es que la forma de repartir los programas sociales ha sido muy injusta en contra de los pobres, pues, aunque el monto total de programas sociales y becas del gobierno aumentó 45% en los últimos dos años, “la transferencia de apoyo para el sector más pobre cayó en 32%”.

“En cambio, para la gente con más ingresos subió 300%. Es decir, el gobierno, paradójicamente, de ‘primero los pobres’, le está dando menos apoyo de programas sociales a los más pobres”.

El especialista manifestó que lo anterior es reflejo de que, ante la pandemia, no hubo un cambio de prioridades por parte del gobierno federal, por lo que las necesidades que se derivaron de esta situación, no están siendo atendidas.

Otro motivo del incremento de la pobreza es que México es un país con un nivel de informalidad alto, es decir, mucha gente no está registrada ante nada, no tiene IMSS o no está dada de alta ante el SAT, por lo que “es muy difícil encontrar a la gente más pobre y darle un beneficio”.

“Si estuviéramos en Dinamarca, donde todo mundo está registrado, tú puedes ver quién gana menos y puedes ayudarlos, pues, desde el gobierno tienes la información.

“Cuando no tienes información, hay que generarla, y en los sexenios pasados, en el caso de focalizar a los más pobres, se hizo un trabajo, no perfecto, pero un trabajo con el programa Prospera, que tenía el mejor récord de todos los programas respecto a darle a la gente más pobre el ingreso. No es que fuera perfecto, insisto, pero era el que mejor llegaba, y en este sexenio desapareció”.

Hernández Licona resaltó que, en la actual administración, buscaron focalizar, a partir de la información del llamado Censo del Bienestar, pero nunca se supo de qué se trató y cómo se hizo, por lo que “fue claro que falló en el objetivo de identificar a la gente más pobre del país y darle su beneficio”.

Te puede interesar: Política social requiere “golpe de timón” para evitar más personas en pobreza: Coparmex

Por otro lado, el especialista criticó la modificación que el gobierno federal hizo respecto a las becas educativas, pues, de apoyar a más alumnos de primarias, secundarias y media superior, se destinó ayuda a la gente universitaria.

“Está muy bien, por supuesto, apoyar a la gente universitaria, pero cuando tú te mueves de apoyar a los de primaria a los de universidad, estás beneficiando a la gente menos pobre que sí pudo llegar a la universidad.

“En cambio, descobijas a las familias que tiene una urgencia de que sus hijos vayan a la primaria y la secundaria, y si después no acaban por falta de becas, no van a tener chance de ir a la universidad. Entonces, cambiaste dos prioridades, y de manera drástica, eso repercutió en que a lo s pobres les toca menos lana que antes”.

Más sobre esta entrevista:

er