Durante la semana del 13 al 17 de febrero, el kilo de pechuga de pollo se vendió en 120 pesos en algunas zonas del país, mientras que el lomo y la chuleta de cerdo alcanzaron los 125 pesos; el tocino subió hasta los 406 pesos.
Según datos del Consejo Mexicano de la Carne (CoMeCarne), el kilo de pollo entero se comercializó en un promedio de 46 pesos, mientras que la pierna y el muslo se vendieron en 77 pesos.
De acuerdo con el presidente de este organismo, Ernesto Hermosillo, fueron varios los elementos que incidieron en el aumento de precios: por un lado, se debe al incremento en los costos de las materias primas. A ello se suma un entorno de inseguridad.
“La pechuga ha subido mucho, aunque ya llegamos al tope de precios. No tiene porqué subir más, puesto que las materias primas ya empezaron a mostrar estabilidad”, dijo Hermosillo durante la Expo Carnes y Lácteos 2023.
En el evento, que se lleva a cabo en el Centro Internacional de Negocios (CINTERMEX), de Monterrey, Nuevo León, el directivo abundó que lo anterior no representa que bajarán pronto los precios, pero sí que se estabilizarán.
Respecto al tema de la inseguridad, mencionó que a la industria se le dificulta el traslado de la mercancía, pues quienes se encargan de esto ya no quieren viajar por algunas zonas y carreteras del país por la presencia de grupos delictivos.
Quienes sí lo hacen, dijo, es porque pagan para que guardias custodien los tráileres. Según Hermosillo, a los transportistas la escolta de sus unidades les puede significar un gasto de hasta 30 mil pesos.
Respecto a la carne de res, se observa una disminución de entre 7 y 4 pesos por kilo, dependiendo la pieza. El bistec se comercializó en 175 pesos por kilo, la carne molida en 145 pesos y la chuleta en 200 pesos por kilo.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM), hoy, el pollo completo se puede encontrar hasta en 122 pesos por kilo (en Nayarit), aunque el promedio es de 58 pesos por kilo.
La pechuga de pollo se vende entre 65 y 109 pesos el kilo. El costo más bajo se ubica en Baja California Sur y el más alto en la Ciudad de México. El huevo está entre 26 y 52 pesos, al mayoreo.
En tanto, la chuleta ahumada de cerdo tiene un costo promedio de 74 pesos por kilo; el lomo, se vende entre 78 y 84 pesos el kilo y el tocino en 90 pesos en promedio.
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