La pobreza laboral afectó a 33.9% de la población del país, conforme a las más reciente estadísticas del primer trimestre de 2025, el nivel más bajo que se haya reportado desde 2005, aseguró la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami).
Se entiende por pobreza laboral el hecho de que los hogares no puedan adquirir los productos de una canasta básica alimentaria con los ingresos que perciben los miembros del hogar que trabajan.
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Si el indicador de pobreza laboral se encuentra en sus niveles históricos más bajos se debe a los aumentos que han tenido los salarios mínimos generales y profesionales durante el sexenio pasado y en lo que va de presente, informó la Conasami en un comunicado.
Debido a que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) fue declarado extinto por una reforma constitucional, la Conasami explicó que por sus propios medios hizo el cálculo del indicador de la pobreza laboral del primer trimestre de 2025, con base en el método de medición del Coneval.
De esta manera, Conasami refirió que las líneas de pobreza por ingresos para el medio rural se ubicaron en 3,362.21 pesos mensuales, y para el medio urbano, en 4,685.49 pesos mensuales.
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Es decir, que estas cantidades de dinero se consideran como lo mínimo para pagar los gastos de una familia, por lo que todo aquello que sea menor a las cifras implica condición de pobreza laboral.
En particular, las líneas de pobreza alimentas del primer trimestre de 2025 fueron de 1,547.64 pesos mensuales para el medio rural y de 2,285.48 pesos mensuales para el medio urbano.
De esta manera, Conasami refiere que el salario mínimo general sirve para adquirir 1.79 canastas básicas de consumo.
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En la medida en la que el Coneval transferirá sus atribuciones al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de momento no existen datos oficiales sobre las mediciones de la pobreza y la pobreza laboral, aclaró Conasami.
En este sentido, la Comisión reconoció que las estadísticas preliminares que obtuvo sobre la pobreza laboral pueden cambiar más adelante.
“Estos datos no deben considerarse como oficiales, aunque fueron calculados siguiendo estrictamente la metodología y el rigor técnico que caracterizaron al Coneval. La Conasami utilizará los datos que el INEGI proporcione oficialmente una vez que asuma plenamente sus nuevas funciones”, concluyó el comunicado.
GC