Gane quien gane la presidencia en las próximas elecciones del 2 de junio, el nuevo gobierno tendrá que impulsar políticas públicas encaminadas a aumentar la construcción de vivienda en el país, para atender la demanda de la población.
Sin embargo, el desarrollo de nuevos proyectos habitaciones deberá descansar principalmente en el sector privado, no así en instituciones como el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), cuya misión debe concentrarse en el otorgamiento de crédito hipotecario, refirió la unidad de análisis del Grupo Financiero BBVA México.
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“Debe haber una política donde se permita mucho mayor construcción de vivienda, que se eliminen las restricciones (a la edificación) en muchas zonas como las hay actualmente”, dijo Carlos Serrano Herrera, economista en jefe de BBVA México.
Una mayor construcción de casas y departamentos contribuirá a una nutrida oferta de inmuebles en el mercado, lo que a su vez se traducirá en un abaratamiento de precios, agregó el experto en conferencia de prensa, para presentar un estudio sobre la situación de la vivienda al primer semestre de 2024.
Pero así como deberá aumentar la oferta de vivienda, la nueva administración deberá enfocarse en promover mejores condiciones de crédito hipotecario, que permita sobre todo a las familias de menores ingresos adquirir una casa propia, ya que este segmento es el que menos oportunidades tiene para obtener financiamiento en la banca comercial.
Sobre el proyecto de reforma constitucional del presidente Andrés Manuel López Obrador para facultar al Infonavit a la construcción de casas y departamentos, ya sea para venta o renta de esos inmuebles a los trabajadores, Carlos Serrano opinó que la aprobación de esa iniciativa de ley puede implicar riesgos, como “distraer al Infonavit de sus objetivos fundamentales”.
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El experto recordó que el Infonavit opera actualmente como un organismo de financiamiento hipotecario al servicio de los trabajadores, de modo que si se dedica a construir casas, puede descuidar la operación de los servicios de crédito.
Asimismo, Carlos Serrano consideró que también existe el riesgo de la toma de decisiones con criterios políticos en lugar de criterios técnicos y de mercado, ya que el Infonavit puede edificar casas o departamentos en lugares donde en realidad no hay demanda de las familias.
El experto hizo ver que en el mercado nacional existen empresas constructoras con experiencia para crear nuevos desarrollos habitaciones, de ahí que no se entiende “la lógica” para que organismos públicos como el Infonavit intervengan en esta tarea.
GC