Los gobiernos de México y Estados Unidos desactivaron lo que constituía una “papa caliente” en la relación comercial bilateral, al haber alcanzado este jueves un acuerdo sobre el conflicto laboral de la planta de General Motors (GM), en Silao, Guanajuato, con lo que se desvanecen de momento las amenazas de posibles sanciones comerciales para México derivadas de este asunto.

Como se recordará, la administración del presidente norteamericano Joe Biden acudió al Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para interponer, el pasado 12 de mayo, una denuncia contra México por el caso de GM, en el que señala la presunta denegación del derecho a la libertad sindical.

Lo anterior por una serie de irregularidades que se presentaron en las votaciones de los trabajadores para legitimar su contrato colectivo de trabajo, un procedimiento gremial que se efectuó el pasado mes de abril.

A más de un mes de que se activó el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida y que se han realizado una serie de consultas para atender el asunto, el acuerdo alcanzado este jueves entre México y Estados Unidos implica que el procedimiento para legitimar el contrato colectivo de trabajo de los trabajadores de la planta de Silao tendrá que reponerse antes del 20 de agosto.

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Este procedimiento de consulta tendrá que asegurar “que los trabajadores pueden votar en un ambiente democrático y seguro”, informó la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) en un comunicado.

Además de establecer una fecha límite, el acuerdo establece el compromiso de México de “reforzar las condiciones democráticas de la consulta”, mediante “mecanismos de observación internacional a cargo de expertos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)”.

Asimismo, General Motors asume la responsabilidad de “desempeñar un papel neutral y de respeto a los resultados”, en tanto que el Sindicato Miguel Trujillo López –de la Confederación de Trabajadores de México (CTM)— también asume el compromiso de repetir el recuento conforme a “los términos resueltos por la STPS”.

Como se ha explicado anteriormente, el proceso de legitimación de un contrato colectivo de trabajo consiste en preguntar a los trabajadores si están de acuerdo con las cláusulas contenidas en ese contrato.

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El comunicado de la STPS destacó que el acuerdo con Estados Unidos ratifica una resolución que emitió la misma dependencia en mayo pasado, cuando al enterarse de las irregularidades en el recuento de la planta de Silao lo declaró nulo y ordenó su reposición a más tardar el 20 de agosto.

El acuerdo entre los gobiernos de los dos países se da a conocer en el contexto de la visita a México de la representante Comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, quien participó ese miércoles en una reunión ministerial de México, Estados Unidos y Canadá para conmemorar el primer aniversario del T-MEC. Pero este jueves Katherine Tai se reunió con Luisa María Alcalde Luján, secretaria del Trabajo.

La STPS también refiere que el acuerdo sobre el caso de General Motors “evita la instalación de un panel de arbitraje internacional y la eventual imposición de sanciones comerciales” para México.

Aclara no obstante que la conclusión final de este diferendo dependerá de cómo se efectúe el recuento. “De implementarse adecuadamente, la empresa seguirá gozando de los beneficios comerciales de pertenecer al T-MEC”, añade la STPS en su comunicado.

GC