La Secretaría de Cultura pidió a la marca de lujo australiana Zimmermann, acusada de plagiar textiles de la comunidad indígena mazateca del estado sureño de Oaxaca, que trabajen de forma ética y con respeto a esos grupos. En un comunicado se informó que la titular de la dependencia, Alejandra Frausto, envió una carta a la firma australiana solicitando “trabajar en un nuevo modelo de relación entre las empresas y las comunidades originarias, en un plano de respeto, dentro de un marco ético”. En la misiva, la funcionaria “se pronuncia por respetar y garantizar la protección del patrimonio cultural inmaterial de los pueblos y comunidades indígenas”. Además, invitó a la marca “a desarrollar un trabajo respetuoso con las comunidades indígenas dentro de un marco ético que no socave la identidad y la economía de los pueblos”. Señaló que esta relación debe estar “siempre apegada a un comercio justo que coloque a los creadores indígenas, empresarios y diseñadores en igualdad de condiciones”. La reacción mexicana ocurrió luego de que se diera a conocer que, en la colección “Resort Swim 21”, la empresa fundada por las hermanas Nicky y Simone Zimmermann presentó una túnica que retoma elementos distintivos que las mujeres de Huautla de Jiménez, Oaxaca, utilizan en sus prendas. Inmediatamente, el Instituto Oaxaqueño de las Artesanías criticó a la marca por plagiar textiles de la comunidad indígena mazateca y exigió un perdón por parte de la firma internacional, que finalmente llegó. La institución pidió la explicación por los elementos iconográficos y técnicos de las piezas que forman parte de su colección, al tiempo que reclamó un reconocimiento al trabajo artesanal de los textiles de los pueblos originarios de la región Cañada y Papaloapan de Oaxaca. Señalaron que las similitudes se encuentran tanto en la forma de la prenda como en los colores rosas y azules que la componen a través de cintas y los elementos bordados de aves y flores. La marca australiana ofertaba su diseño como un vestido de playa sin darle ningún crédito a la comunidad. Además, se denunció como plagio una segunda prenda de la misma colección que toma elementos del huipil (blusa o vestido) tradicional de Jalapa de Díaz, de la región de Papaloapan. Ante la polémica, las hermanas Zimmermann expresaron una disculpa en torno a lo sucedido. Frausto destacó que el retiro de la venta al público de la pieza y la petición de disculpa que ofreció la marca en sus redes sociales abren un camino positivo.
“Nos conduce a apelar a la responsabilidad social y al prestigio internacional que tiene la marca Zimmermann, para evitar que se repita una afectación a la cultura en México”, manifestó.
(Con información de EFE) er