La mayor renta petrolera que obtendrá el gobierno este año por los altos precios del petróleo no compensará la pérdida recaudatoria derivada de los estímulos fiscales que otorga para mantener estables los precios de las gasolinas, estimó BBVA México.

Los subsidios al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de combustibles implicaron una pérdida recaudatoria de 166 mil 409 millones de pesos con respecto al programa en la primera mitad del año.

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La Secretaría de Hacienda estima que la pérdida recaudatoria anual por estos estímulos a gasolinas se situará en alrededor de 421 mil 600 millones de pesos (1.5 por ciento del PIB), mientras que los ingresos petroleros estarán 368 mil 710 millones de pesos (1.3 por ciento del PIB) por encima del programa, señaló el grupo financiero.

“Este excedente no será suficiente para compensar la pérdida recaudatoria por el IEPS de combustibles en 2022”, expuso Arnulfo Rodríguez, analista de BBVA.

Hoy, el secretario de Hacienda informó que, con ese monto, se impidió que la inflación aumentara 20.6 puntos porcentuales adicionales y el salario mensual sería 12 por ciento menor.

A pesar de lo anterior, el gobierno federal tiene la expectativa de que los ingresos públicos totales sean 313 mil 742 millones de pesos (1.1 por ciento del PIB) mayores a los del programa 2022 por el favorable desempeño también previsto para los ingresos no tributarios y los correspondientes a organismos y empresas distintas de Pemex, añadió el especialista.

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De acuerdo con el equipo de análisis del banco, para cumplir con la meta de déficit público para este año, el gobierno federal planea gastar todo el excedente de ingresos públicos totales previsto para 2022.

En particular, el gobierno incrementará el gasto con respecto al programa en inversión financiera, pensiones y participaciones, costo financiero y otros gastos. La participación de cada uno de estos rubros con respecto al excedente total de gasto sería de 25.3, 6.4, 23.2 y 45.1 por ciento, respectivamente.

“Estos porcentajes revelan que las mayores presiones sobre el gasto público en 2022 están proviniendo de la inversión y el costo financieros de la deuda pública, lo cual no resulta sorprendente ante la política del gobierno federal de continuar haciendo aportaciones patrimoniales a Pemex y los incrementos en las tasas de interés a nivel internacional”, expuso.

FP