Con el objetivo de impulsar el crecimiento del país, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) dio a conocer cinco propuestas enfocadas en la actividad productiva y en la generación de oportunidades de desarrollo, “de esas que necesitamos los mexicanos”. A través de un documento dado a conocer en redes sociales, el organismo detalló que, con estos puntos, se puede no sólo acelerar el crecimiento económico, sino también atraer inversiones, crear empresas y generar más y mejores empleos con prestaciones.
“México es la onceava economía más grande del mundo, es una potencia exportadora a nivel global, y es un país que tiene todo para construir un mejor futuro, sobre la base de una sociedad más próspera, equitativa y justa. “Para lograrlo, debemos tomar las medidas adecuadas para superar nuestros desafíos, resolver nuestros problemas y perseguir nuestros sueños”.
En este contexto, los empresarios propusieron, a través de la agenda México Mejor Futuro, un conjunto de medidas que conducen al crecimiento: 1.- Es necesario mantener la estabilidad económica a través de una inflación controlada, una reducción en la deuda gubernamental y un menor y más eficiente gasto público. La inflación es el peor de los impuestos para las familias, pues tiene el mayor de los efectos sobre aquellos más vulnerables, por lo que la estabilidad en precios debe ser una prioridad, respetando la autonomía del Banco de México y sin establecer precios fijos. De la misma forma, el país no puede seguir elevando su nivel de deuda, hoy ubicada en 48% del PIB.
“Al contrario, tenemos que establecer un límite legal de máximo 40% del PIB como techo de endeudamiento y crear una autoridad u organismo independiente que garantice la responsabilidad fiscal”.
En este punto, los empresarios señalan que, así como es indispensable que las finanzas públicas sean estables, también es impostergable elevar la eficiencia del gasto gubernamental.
“Necesitamos hacer una reingeniería profunda del gasto, para generar ahorros y, sobre todo, incluir indicadores de costo-eficiencia, costo-efectividad y rentabilidad social de los programas públicos. El gasto público debe ser menor y mejor; más efectivo y eficiente”.
2.- Desarrollo de mayor infraestructura. La iniciativa señala que México debe invertir inteligentemente para brindar una mayor conectividad a lo largo y ancho del país, así como en sus fronteras y litorales para intercambiar con el resto del mundo.
“Podemos lograrlo si aprovechamos las Asociaciones Público-Privadas y sumamos la capacidad del estado a la de las empresas. En particular, debemos promover proyectos en las regiones con más potencial de crecimiento, como el sureste mexicano donde tenemos que cerrar enormes brechas de desigualdad”.
3.- Hacer del desarrollo regional un nuevo motor de la economía. El CCE establece que si hasta ahora el sector exportador ha sido el principal impulsor del crecimiento económico, “hoy es necesario encender el potencial del mercado interno como una fuerza paralela de desarrollo, especialmente apoyando a las micro, pequeñas y medianas empresas: facilitando su acceso a financiamiento y al capital y a tecnologías y nuevos mercados”. 4.- Apostar por una regulación más simple y eficiente como una llave de generación de más y mejores empleos; facilitar la actividad económica. En este punto los empresarios destacan que la entrada en vigor de la Nueva Ley de Mejora Regulatoria fue un gran avance; sin embargo, sigue siendo un reto muy importante a nivel estatal y municipal. Refieren que es necesario que se fomente la economía desde los órdenes locales de gobierno, homologando y eficientando la regulación en las entidades federativas y en, al menos, los 300 municipios más importantes del país para los próximos años.
“Los gobiernos deben aprovechar más la tecnología para simplificar la vida de los ciudadanos y los contribuyentes, y de las empresas también. Para ello, debemos transitar hacia trámites digitales que no involucren la participación ni discrecionalidad de funcionarios públicos en las ventanillas. Esto reducirá tiempos de espera y aumentará la eficiencia de los procedimientos, al mismo tiempo que fortalecerá la transparencia y rendición de cuentas”.
5.- Fortalecer el mayor activo que tenemos para el crecimiento, nosotros mismos, los mexicanos. En este punto, la iniciativa privada subraya que es necesario elevar la calidad de la educación en todos los niveles, así como acercar más a las escuelas, las empresas y los centros de investigación. Una mejor formación y capacitación se traduce en productividad para las empresas, mejores ingresos para los trabajadores y mayor riqueza para el país.
“Para el sector empresarial, estas acciones son pilares imprescindibles para alcanzar nuestro objetivo de tener un México más próspero y justo. No es tarea fácil ni implica un camino corto; pero trabajando juntos –empresas, sociedad y gobierno–, cada uno desde su trinchera, podremos avanzar hacia un Mejor Futuro, de bienestar compartido para todos”.
erc