La inflación en México aún es ‘compleja e incierta’, concluyeron los miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico), según la minuta numero 99 que se publicó este jueves.

“Todos consideraron que el panorama inflacionario sigue siendo complejo e incierto, si bien reconocieron que algunas presiones están moderándose”, se lee en el documento que narra la reunión de política monetaria del pasado 30 de marzo.

Ante este escenario, dijo Banxico, la próxima decisión de política monetaria (en mayo) se tomará en función del panorama inflacionario y la postura monetaria alcanzada (actualmente en 11.25 por ciento).

La mayoría de los cinco integrantes de la Junta de Gobierno detalló que las presiones provenientes del exterior han disminuido.

Uno de ellos recordó que para resolver el problema inflacionario en México es necesario que las presiones externas cedan, si bien recalcó que dicha condición no es suficiente.

Algunos mencionaron que ahora las presiones internas se presentan como un reto, en especial aquellas que afectan a los precios de los servicios.

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La mayoría señaló que la inflación general anual ha disminuido debido a la evolución del componente no subyacente (energéticos y agropecuarios), mientras que la inflación subyacente (la que más les preocupa y se compone de mercancías alimenticias y no alimenticias, además de servicios) se ha ajustado a la baja de manera gradual.

“También consideró que la inflación subyacente continúa mostrando persistencia, manteniéndose en niveles elevados”, expuso Banxico en el documento.

La mayoría señaló que se sigue anticipando que la inflación converja a la meta en el cuarto trimestre de 2024.

También prevé que las presiones inflacionarias continúen disminuyendo hacia delante. Uno añadió que la reducción en la inflación de mercancías irá siendo más notoria y que posiblemente la inflación de los servicios se estabilice.

Entre los riesgos al alza para la inflación, la mayoría mencionó la persistencia del componente subyacente en niveles elevados. Algunos apuntaron la posibilidad de mayores presiones de costos. Uno opinó que la inseguridad sigue incidiendo en las “altos” tarifas de distribución.

FP