El Banco de México (Banxico) mejoró su pronóstico para la inflación general al cierre de 2023 y mantuvo sin cambios su previsión para el próximo año.

De acuerdo con el nuevo estimado, la inflación general disminuirá a 4.7% anual en el último trimestre del año, mejor que el 4.9% pensado en febrero pasado.

En su informe trimestral enero-marzo, el instituto central fundamentó que la revisión a la baja se asocia con menores variaciones a las previstas en los precios de los agropecuarios y en menor medida en las de los precios de los energéticos.

“Como se anticipaba, la inflación en México se ha venido moderando conforme los efectos de los choques que esta ha recibido se han ido desvaneciendo y ante las acciones de política monetaria.

En consecuencia, los pronósticos más recientes han presentado ajustes menores”, subrayó.

En tanto, para 2024 Banxico espera que la inflación general se ubique en 3.1% anual, nivel que se mantendría en el primer trimestre de 2025.

Sobre el rubro subyacente, mantuvo su pronóstico de 4.1% y 3.1% para los cierres de 2023 y 2024, respectivamente.

Al respecto, el banco central comentó que el resto de la trayectoria para la inflación se ubica en los mismos niveles que los considerados en su Informe previo y, en el caso de la inflación subyacente, excepto por el ligero ajuste al alza en el segundo trimestre de 2023, el resto de la trayectoria prevista se mantiene en los niveles publicados en el Informe anterior.

Se continúa esperando que la inflación general anual descienda más claramente en los siguientes dos trimestres y que mantenga una trayectoria a la baja en lo que resta de 2023 y en 2024.

Con ello, se sigue previendo que este indicador se ubique en niveles cercanos al objetivo de 3% hacia el cuarto trimestre de 2024 y dentro del intervalo de variabilidad desde el segundo trimestre de 2024”, acentuó.

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Banxico añadió que las trayectorias decrecientes reflejan las acciones de política monetaria que ha venido instrumentando, lo que se añade a quelos efectos de los choques de la pandemia y del conflicto bélico sobre la inflación continúan desvaneciéndose.

No obstante, advirtió que “dichos efectos no se han agotado por completo, el entorno para la inflación sigue siendo complicado y a pesar de la reducción que esta ha exhibido, continúa en niveles elevados y superiores a la meta”.

Todavía no puede descartarse la posibilidad de que los efectos de los choques que ha venido enfrentando la inflación sean más duraderos a lo esperado, de que se intensifiquen o de que ocurran choques adicionales que la presionen al alza.

Por lo tanto, aún es importante mantenerse vigilantes de la posibilidad de que la inflación subyacente presente mayor persistencia que implique una reducción más lenta a lo previsto y de que se observen no linealidades que puedan estar asociadas a los elevados niveles que todavía presenta la inflación”, apuntó.

Banxico añadió que lo anterior implicaría un escenario aún más adverso para la inflación que el pronosticado.

En este contexto, se considera que el balance de riesgos respecto a la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico se mantiene sesgado al alza”.

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