De aprobarse la reforma que permitirá al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) construir casas y departamentos de interés social, en aras de ponerlas en renta para las familias que los requieran, no provocará distorsiones en el mercado de la vivienda, ni afectará a los propietarios que actualmente arriendan inmuebles.
Carlos Martínez Velázquez, director general del Infonavit, y Edna Elena Vega Rangel, subsecretaria de Ordenamiento Territorial y Agrario de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), negaron las versiones en el sentido de que esa reforma puede implicar la expropiación de inmuebles que actualmente están en renta y que no son ocupados por sus dueños.
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“Los únicos (inmuebles) que podrán entrar en este esquema son los que construya el Infonavit, no los de propiedad privada de una persona (…) Es importante aclararlo y que no haya fake news”, aseguró Carlos Martínez.
Asimismo, Edna Elena Vega garantizó que el proyecto de reforma al Infonavit no tendrá consecuencias para las casas y departamentos en posesión de privados.
“Se dicen muchas cosas que son falsas; por supuesto no hay ningún atentado contra la piedad privada, es pleno respeto”, aseguró la funcionaria, quien ya fue nombrada como próxima titular de Sedatu en el gobierno que encabezará Claudia Sheinbaum Pardo, a partir del 1 de octubre.
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Edna Elena Vega expuso que la incursión del gobierno federal en la construcción de casas solo va “generar un universo de renta”, pero que no se pretende echar mano de las viviendas existentes y que están en un régimen de arrendamiento.
Carlos Martínez y Edna Elena Vega hicieron estos comentarios en la conferencia de prensa diaria de Presidencia de la República, en Palacio Nacional.
¿En qué consiste la reforma de vivienda?
Para explicar en qué consiste la reforma al Infonavit, que puede ser discutida en el Congreso de la Union en el siguiente periodo ordinario de sesiones que abrirá el 1 de septiembre, Carlos Martínez comentó que la intención consiste en autorizar que las cuotas obrero-patronales que recauda el Instituto se puedan invertir en la edificación de unidades habitacionales de interés social.
“Lo que se busca cambiar es que el Infonavit pueda invertir sus recursos en construcción de vivienda, para hacer un esquema de renta social, donde tú rentas un departamento que, por ejemplo, cuesta 1 millón de pesos (mdp) durante 10 años”, comentó el funcionario a amena de ejemplo.
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El proyecto de reforma también prevé que, al cabo de ese tiempo, el trabajador tendrá la opción de comprar la casa o departamento que habitó, para lo cual podrá acreditar como parte del valor del inmueble las rentas cubiertas.
El remanente del valor de la vivienda se podrá pagar por medio de una crédito hipotecario contratado con el mismo Infonavit.
“Una vez que concluyan (esos años), tendrás derecho a comprarlo en el valor original, es decir, la plusvalía es en beneficio del trabajador”, agregó el funcionario.
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En la conferencia de prensa “mañanera”, Carlos Martínez dijo que, en caso de aprobarse la reforma al Infonavit, el Instituto tendrá disponibles unos 250,000 mdp para invertirlos en la construcción de los primeros proyectos habitacionales, aproximadamente unas 500,000 casas.
Lo anterior, sin descuidar los gastos operativos del organismo ni la prestación de sus servicios de otorgamiento de crédito hipotecario para los trabajadores.
“Existen los recursos suficientes para construir donde se prevé que haya desarrollo en un futuro”, concluyó el funcionario.
En caso de aprobarse la reforma al Infonavit en el Congreso de la Unión, el nuevo gobierno que encabezará Claudia Sheinbaum se encargará de llevarla a la práctica.
GC