Otorgar estímulos fiscales a las gasolinas para evitar que aumenten abruptamente de precios costará al erario cerca de 30 mil millones de pesos mensuales, estimó el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), quien señaló que, de mantenerse esta política, el gobierno se verá en la necesidad de aplicar recortes al gasto.
Mario Correa, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, dijo que este esquema trae más costos que beneficios, además de que tiene un impacto negativo para las finanzas públicas, cuyo margen de maniobra está agotado o a punto de agotarse.
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Además, anticipó, de mantenerse la situación en los precios del petróleo, es probable que en meses se deban realizar recortes al gasto, debido a los mayores subsidios que se otorgan para mantener estables los precios de las gasolinas y evitar mayores presiones inflacionarias.
“Es difícil justificar la medida desde el punto de vista social (…) mientras se mantenga este tipo de subsidios habrá que recurrir a otro tipo de recortes para mantenerlo”, señaló Correa en conferencia de prensa.
Semanalmente, la Secretaría de Hacienda informa sobre los estímulos fiscales que da a los consumidores a través del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). Sin embargo, desde la semana anterior, puso en marcha un beneficio tributario adicional, debido a que los petropecios se dispararon a más de 100 dólares por barril, por el conflicto entre Rusia y Ucrania, lo que encareció los combustibles.
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Por esa política, en 2021, el gobierno dejó de recaudar 104 mil millones de pesos.
Hace unos días, la economista en jefe de Banco Base hablaba de un monto cercano a los 330 mil millones de pesos para este año, equivalentes a 5.36 por ciento de los ingresos presupuestarios.
En tanto, Bank of América señaló que si la mezcla mexicana de exportación rondaba los 95 dólares por barril, en promedio, durante este año, el gobierno recibiría ingresos adicionales por 2 puntos del PIB (cerca de 500 mil millones de pesos), los cuales se gastaría en su política de estímulos.
Al respecto, Correa señaló que si es probable que México reciba ingresos adicionales por el petróleo, sin embargo, recordó que el país ya es un importador neto de energéticos, por lo que es probable que los excedentes petroleros ya no existan.
“Estamos importando muchos más bienes petroleros de los que estamos exportando, probablemente a Pemex le va a ayudar el excedente, pero el problema es que las gasolinas cuestan más y el gobierno es el que paga el subsidio, difícilmente se va a poder compensar esta medida con los excedentes, porque la balanza petrolera es deficitaria de forma importante”, destacó.
FF